SINALOA, MÉXICO.- Después de fallecer en una clínica privada en Culiacán, Sinaloa, María Consuelo Loera, madre del famoso narco mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue llevada a su natal comunidad de La Tuna, en la sierra de Sinaloa, para darle el último adiós.
El cuerpo de la madre de uno de los capos más famosos de la historia, que actualmente guarda prisión en Estados Unidos, fue velado en su famosa Casa Rosa ubicada en el poblado de La Tuna, una comunidad que pertenece a Badiraguato.
Según reportó el diario de Yucatán, el periodista Iván Macías informó que las exequias de doña Consuelo se realizarán este martes 12 de diciembre en el cementerio de La Tuna, lugar que la vio nacer.
Desde el domingo, horas después de su muerte, un carro de una funeraria privada llegó desde Culiacán hacia la comunidad con los restos de la mamá de “El Chapo” por lo que su cuerpo se habría velado por más de un día en su Casa Rosa.
Según informó el periodista, después del velorio y después de un cortejo fúnebre un grupo de personas cerró el paso hacia La Tuna y solo se permitió el paso a los allegados a la familia.
Hasta el momento se desconoce si sus nietos, los famosos “chapitos” llegaron hasta el funeral de su abuela para despedirse de ella.
Cabe mencionar que no hubo un desplazamiento de seguridad en la zona ya que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aseguró que la muerte de la mamá de “El Chapo” fue natural, por lo que no fue ni tomado en cuenta en la Mesa de Seguridad.
No pudo ver a su hijo
Uno de los mayores anhelos de doña Consuelo era poder ver a su hijo, aunque fuera desde lejos, sin embargo no pudo volver hacerlo.
Y es que desde 2014, cuando lo visitó en la cárcel de Puente Grande doña Consuelo no volvió a tener de frente a su hijo, ya que dos años después este se fugó, luego fue recapturado e inmediatamente extraditado hacia los Estados Unidos.
La madre del capo mexicano intentó en dos ocasiones obtener ayuda del presidente Andrés Manuel López Obrador para volver a ver a su hijo.
Doña Consuelo escribió dos cartas, una pidiendo ayuda para obtener visas humanitarias y estar presente en su juicio y la segunda para que abogara para que devolvieran a “El Chapo” a México al considerar su extradición injusta e ilegal.
También pidió al gobierno de Estados Unidos las visas pero estas le fueron negadas.
Sin embargo, este anhelo no pudo ser cumplido y la madre de “El Chapo” se murió con el deseo de volver a abrazar a su hijo.