Trece trabajadores de la ONU secuestrados por rebeldes en Sudán del Sur fueron liberados sanos y salvos una semana después de su secuestro, indicó el lunes Naciones Unidas en un comunicado.
Liberados el domingo, los 13 sursudaneses habían sido capturados el 26 de octubre junto a 18 'cascos azules' bangladesíes -liberados tres días después- por combatientes de la rebelión, que se enfrenta a las fuerzas gubernamentales desde hace casi dos años.
Los secuestrados estaban en una barcaza fluvial que transportaba combustible para la misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS).
La barcaza también fue recuperada, pero según la ONU los rebeldes robaron los 55.000 litros de combustible que llevaba, así como material de comunicación, una lancha hinchable y siete armas.
La jefa de la ONU en Sudán del Sur, Ellen Margrethe Loj, dijo sentirse 'aliviada por la liberación segura de todo el personal de la ONU', tras haber advertido que el secuestro podía constituir 'un crimen de guerra'.
Actualmente unos 12.500 cascos azules están desplegados en Sudán del Sur, en guerra civil desde diciembre de 2013.
Decenas de miles de personas han muerto, y los expertos de la ONU han advertido de un riesgo serio de hambruna antes de que termine el año, si continúa la contienda y la ayuda no llega a las zonas más afectadas.
Ambos bandos están acusados de perpetrar masacres en base a criterios étnicos, de reclutar y matar a niños y de practicar a gran escala la violación, la tortura y el desplazamiento forzoso de poblaciones para 'limpiar' de oponentes determinadas zonas.