Caracas, Venezuela
El vicepresidente venezolano, Aristóbulo Istúriz, llamó este miércoles a la oposición a esperar las elecciones de 2018 si quiere relevar al presidente Nicolás Maduro, al reiterar el rechazo del gobierno a los intentos por acelerar su salida.
'Esto se decide siempre con una elección, se gana o se pierde. Maduro fue electo por un período determinado (2013-2019), esperen su elección. Si ganan, Maduro entrega, tranquilo, ¿cuál es el problema?, y seguimos luchando', dijo el vicepresidente.
Al intervenir en un foro de derechos humanos, Istúriz aseguró que la campaña opositora a favor de un referendo revocatorio contra Maduro en realidad es una 'trampa' para generar violencia, pues no cumple con los requisitos del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El organismo se encuentra en el proceso de revisión de unas firmas entregadas el 2 de mayo por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para activar la consulta.
Este miércoles, un millar de opositores intentó sin éxito llegar hacia la sede central del CNE para exigir celeridad en el proceso, al ser bloqueados por piquetes policiales y militares.
Istúriz sostuvo que la MUD 'no tiene' las firmas válidas para activar el referendo. La oposición entregó 1,8 millones, pese a que sólo se requieren unas 200.000 en esta etapa del proceso.
'Mintieron a su gente, tienen firmas chimbas (adulteradas), planas (repetidas), tienen huellas chimbas', denunció.
El vicepresidente añadió que los opositores 'no tenían la intención de hacer el referendo', pues de ser así hubieran iniciado la recolección de firmas en enero, y no esperar hasta fines de abril, para lograr su objetivo de que el revocatorio se realice este año.
Las rúbricas podían ser recaudadas desde el pasado 10 de enero, cuando Maduro -enfrentado a una grave crisis económica- cumplió cuatro años en el poder.
'Las recogieron fuera de tiempo simplemente para justificar la violencia. Es una trampa ir sin llenar los requisitos para que les digan que no y luego alzarse y tomar las calles y seguir sembrándolas de sangre y de muertos', afirmó.
El vicepresidente venezolano, Aristóbulo Istúriz, llamó este miércoles a la oposición a esperar las elecciones de 2018 si quiere relevar al presidente Nicolás Maduro, al reiterar el rechazo del gobierno a los intentos por acelerar su salida.
'Esto se decide siempre con una elección, se gana o se pierde. Maduro fue electo por un período determinado (2013-2019), esperen su elección. Si ganan, Maduro entrega, tranquilo, ¿cuál es el problema?, y seguimos luchando', dijo el vicepresidente.
Al intervenir en un foro de derechos humanos, Istúriz aseguró que la campaña opositora a favor de un referendo revocatorio contra Maduro en realidad es una 'trampa' para generar violencia, pues no cumple con los requisitos del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El organismo se encuentra en el proceso de revisión de unas firmas entregadas el 2 de mayo por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para activar la consulta.
Este miércoles, un millar de opositores intentó sin éxito llegar hacia la sede central del CNE para exigir celeridad en el proceso, al ser bloqueados por piquetes policiales y militares.
Istúriz sostuvo que la MUD 'no tiene' las firmas válidas para activar el referendo. La oposición entregó 1,8 millones, pese a que sólo se requieren unas 200.000 en esta etapa del proceso.
'Mintieron a su gente, tienen firmas chimbas (adulteradas), planas (repetidas), tienen huellas chimbas', denunció.
El vicepresidente añadió que los opositores 'no tenían la intención de hacer el referendo', pues de ser así hubieran iniciado la recolección de firmas en enero, y no esperar hasta fines de abril, para lograr su objetivo de que el revocatorio se realice este año.
Las rúbricas podían ser recaudadas desde el pasado 10 de enero, cuando Maduro -enfrentado a una grave crisis económica- cumplió cuatro años en el poder.
'Las recogieron fuera de tiempo simplemente para justificar la violencia. Es una trampa ir sin llenar los requisitos para que les digan que no y luego alzarse y tomar las calles y seguir sembrándolas de sangre y de muertos', afirmó.
