Los actos de espionaje no solo representan una amenaza para los usuarios de Internet, sino también para las empresas más importantes. Por eso, fuentes cercanas a Google indicaron que la compañía decidió empezar a cifrar los archivos almacenados por los usuarios en Drive.
Según reportes, la idea del gigante de Internet es frenar los intentos de Estados Unidos y los gobiernos de otros países para obtener acceso a los archivos de los usuarios.
Una fuente cercana al proyecto comentó que un pequeño porcentaje de los archivos de Drive pasaron por este proceso. Con esta iniciativa, Google no podría entregar el contenido que tenga almacenado en sus servidores a nadie que lo solicite, incluso si la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos) presenta una orden legal o si la policía obtiene una orden de registro.
Desde el momento que se desató el escándalo de PRISM (un programa secreto de recopilación de información llevado a cabo por la NSA, el FBI y grandes compañías tecnológicas) Google se empeñó en mostrar la transparencia de sus actos.
Con ese fin, recurrió a la Primera Enmienda de Estados Unidos para reclamar a las autoridades estadounidenses que le permitan publicar el número total de peticiones que el gobierno ha hecho y el número de usuarios a los que estas incumben.
La intención es que todas las personas puedan ver en detalle las peticiones de información que el gobierno le ha hecho a Google, y así dejar claro que la firma no está involucrada en ningún plan de espionaje.