La Paz, Honduras
Una sana convivencia basada en la educación y respeto entre sus 206 mil habitantes es la característica que mantiene al departamento de La Paz como el más seguro a nivel nacional.
Una prueba de la armonía que se vive en el poblado es que en 11 de sus 19 municipios no se registró ningún homicidio durante los primeros seis meses del año, según un informe de la Secretaría de Seguridad.
Cane, Yarula, Mercedes de Oriente, San Antonio del Norte, Opatoro, San Pedro de Tutule, Santa Ana, Lauterique, Aguanqueterique, Santa María y Chinacla son los poblados donde el respeto a la vida es ley.
La tasa de homicidios en el departamento apenas alcanza el 8.4 por ciento por cada 100 mil habitantes, cuando la tasa nacional es del 22.6 por ciento, lo que posiciona a La Paz como el departamento con el menor indicador de violencia del país.
Educación y respeto
A juicio de Raúl Sandoval, portavoz de la Jefatura Departamental de Policía número 12, la cultura de respeto y educación entre los pobladores es la base para mantener la armonía.
“Las personas tienen un nivel de cultura elevado por lo que buscan la sana convivencia. A nivel de resguardo, los pobladores apoyan por medio de las Mesas de Seguridad Ciudadana para prevenir delitos”, expresó Sandoval.
Los delitos sobre los que se reciben la mayor parte de la denuncias son las riñas entre personas por enemistades personales o por causa del alcoholismo, que son controladas de inmediato.
El oficial declaró que otro factor que influye en la reducción de actos violentos es la realización de capacitaciones en escuelas y colegios sobre temas de convivencia y los peligros de pertenecer a maras y consumir drogas.
Otro elemento a destacar es que gran parte de la población de estos municipios ha realizado el servicio militar o integrado la Policía Nacional.
La población joven que no pertenece a las fuerzas del orden se dedica a estudiar oficios o profesiones. Por ejemplo, en el municipio de Cane, el 35 por ciento de la población ejerce la docencia como profesión, es decir, más de 2,400 ciudadanos son maestros.
Para Germán Mendoza, alcalde del municipio de Santa Ana, las familias consolidadas son la base de la tranquilidad en su poblado.
“Los presidentes de patronato, el juez de Policía y Alcaldía coordinamos acciones para evitar muertes por asesinato. Aquí los padres de familia pasan muy pendientes de lo que hacen sus hijos”, declaró Mendoza.