TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tiene 33 años de edad, es doctora, especialista en Neurología|Neurociencias y, además, sub-especialista en
Medicina del Sueño. La hondureña
Nancy Villatoro nos otorga esta interesante entrevista en la que nos comparte su pasión por el estudio del sueño, nos revela qué la motivó a prepararse en esta área de la salud, nos ayuda a identificar si tenemos un trastorno de sueño y nos explica por qué debemos estar alertas.
Nació y creció en el pintoresco municipio de San Isidro, Choluteca. Allí tuvo una infancia “bastante buena, como la que todo niño desea”. Con mucho orgullo -y una gran sonrisa que se le dibuja en el rostro- Nancy, quien viajó a Brasil cargando maletas llenas de sueños, ilusiones e inmensas ganas de servir a la población hondureña, rememora que “siempre tuve el apoyo y el cuidado de mi familia”.
Con su amabilidad acompañada de una dosis de risa, desde su espacio de trabajo y en medio de todo el conocimiento que posee, Villatoro compartió con EL HERALDO sus ideas, sentimientos, discernimiento y proyectos; sin darse cuenta y de un momento a otro, nos transportó al maravilloso y sorprendente mundo de la medicina. Bastó escucharla decir: “Me enamoré, literalmente me enamoré del sueño. Soy una apasionada por el sueño”. A continuación la entrevista completa.
Soy una persona muy tranquila (dentro de lo que cabe, jajaja). Me gusta poder transmitir mis sentimientos y entender a las personas. No me gusta juzgar, soy una persona dedicada, puntual y sensible, creo que esa sensibilidad hace que tenga un lazo con mis pacientes.
¿En qué momento se dio cuenta que deseaba estudiar Medicina?
Cuando tenía 11 años yo quería ser secretaria bilingüe porque me encantaba mucho el inglés. Comencé a orientarme por la Medicina cuando estaba en el colegio. Cuando me hicieron la prueba de aptitud me salieron dos opciones: Una era Derecho y la otra Medicina. También tuve las influencias de mis tíos que son médicos, entonces, por ahí viene la inspiración de querer estudiar Medicina.
¿Considera que en Honduras estudiar Medicina garantiza un futuro prometedor, un buen salario, un buen puesto?
Antes de la pandemia estábamos teniendo muchos problemas a la hora de encontrar empleo, porque no tenemos leyes que fundamentan la salud como un derecho. No es como que nos graduamos y ya tenemos un empleo. En tiempos de pandemia nos han comenzado a valorar más, saben que se necesitan médicos.
LE PUEDE INTERESAR: Selvin Reyes, el apasionado investigador hondureño que innova para erradicar la epilepsia
¿Por qué decide estudiar más, especializarse y salir del país?
Por la falta de oportunidades como médico general, uno siempre tiene que orientarse y también por el cambio personal. Se me dio la oportunidad de estudiar en la Universidad Federal de São Paulo y allí terminé de hacer mi formación educativa.
¿Por qué de todas las especialidades que existen, usted se decide por una relacionada con el sueño? ¿Qué la motivó?
Cuando estaba en la residencia de Neuro, yo estaba enamorada de otro tipo de sub-especialización que es Neurovascular (que es todo lo que ve la parte de infartos cerebrales). Comencé a entrar en depresión, porque la mayoría de mis pacientes morían y del 20 por ciento de los que sobrevivían, el 10 o 15 por ciento quedaban con secuelas importantes.
Empecé a ver que los residentes de Sueño eran los más felices de toda la residencia y comencé a rotar por todas las áreas e inicié a entrar en el maravilloso mundo del sueño. Y uno de mis mentores, el profesor Gilmar Prado, creo que él enamora el sueño a cualquier persona. Entonces así fue cuando comencé a saber la importancia del sueño y que es algo a lo que nadie le presta atención. Me enamoré, literalmente me enamoré del sueño. Soy una apasionada por el sueño.
¡Excelente pregunta! Nosotros los especialistas de Sueño somos bien pocos y por consiguiente somos bien cotizados. Uno de mis grandes miedos era regresar a mi país y comenzar con la introducción, no todo mundo sabe que existen los problemas de sueño, ni siquiera los médicos. Existen más de cien trastornos del sueño. En Honduras estamos en pininos, las enfermedades del sueño son un problema de salud pública, no es un problema personal; el 90% de la población en general desconoce los problemas de sueño.
¿Realmente la gente busca ayuda sobre este tema o se queda en casa creyendo en remedios naturales?
El 80% de las personas que tienen un problema de sueño, el principal que estamos teniendo ahorita que es una “pandemia de insomnio”, normalmente comienzan a tomar remedios naturales, a hacer caso de lo que el vecino dice o inician a automedicarse. Cuando el paciente ya comienza a tener impactos en su día a día es cuando busca ayuda, pero estamos hablando de que es cinco o diez años después. Está con una agonía.
¿Cuáles son los trastornos más comunes respecto al sueño y el más común en los pacientes que usted ha tratado?
Tenemos dos grandes enfermedades que son: El insomnio y la apnea del sueño (los roncadores). Antes de la pandemia, lo que más mirábamos era la apnea del sueño (es dejar de respirar). El 95% de las personas que roncan tienen esa enfermedad, es una enfermedad propiamente del sueño. Con la pandemia del covid nosotros estamos teniendo una “pandemia de insomnio”.
ADEMÁS: Marco Medina, el neurólogo hondureño apasionado de la poesía
¿Personas de todas las edades sufren estos trastornos?
Sí, personas de todas las edades. En la Residencia de Sueño, nosotros vemos a adultos y niños. Existen patologías propiamente de niños y patologías propiamente de adultos. En los niños tenemos mucho insomnio, es una cosa crítica. Los niños no están durmiendo.
¿Este tipo de atenciones es accesible para todos los hondureños? ¿Cuál es el costo?
Esta es una limitación que nosotros los especialistas de sueño tenemos porque el sueño no es una consulta de 15 minutos, es una consulta que tarda. No está disponible en el área pública, solo tienen acceso las personas que pueden pagar una consulta (valorada en 1,500 lempiras). A mí me encantaría poder comenzar a servir a la población que no tiene la capacidad de pagar una clínica privada, porque los problemas de sueño los tiene todo el mundo.
Sí. Antes de la pandemia, normalmente mirábamos un 20% de pacientes, ahorita estamos viendo el 60% de pacientes con problemas de insomnio. Personas que no tenían problemas de sueño comenzaron a tenerlos, porque empezaron a invertir el día y la noche. Lo mismo pasó con nuestros niños; perdieron su rutina, dejaron de ir a clases, se dormían a la hora que los papás se dormían y se despertaban a la hora que querían.
El insomnio en los pacientes post-covid…
Depende mucho también de la gravedad del paciente. El paciente post-covid comienza a tener secuelas pulmonares que evitan que mantenga un sueño, es un paciente que se duerme y se despierta cada hora, cada dos horas. Tenemos muchos problemas de memoria en los pacientes post-covid, si el paciente no duerme, el paciente no va a tener memoria. El sueño es fundamental para nosotros almacenar y consolidar la memoria.
¿Cómo identificar si tengo un problema o un trastorno de sueño?
Tenemos varios escenarios o varia sintomatología que el paciente puede presentar. Todo lo que impacta en su día a día puede ser un problema de sueño. Un ejemplo claro, la mayoría de los accidentes de tránsito se dan en las primeras horas de la mañana porque la gente anda privada de sueño, por eso es que el sueño es un problema de salud pública, porque no solamente va a lastimarse usted, sino que va a lastimar a los otros.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Tener sueño, dormirse fácilmente… Es una pregunta característica: ‘¿La probabilidad de que usted se duerma mirando televisión es muy frecuente, poco frecuente o ninguna?´ ¡Muy frecuente! ‘¿La probabilidad de que se duerma en una sala de espera es frecuente?´ ¡Ah, sí está tranquilo me duermo! y la más grave es ‘¿le ha dado sueño en el tráfico?’.
VEA AQUÍ: María Elena Bottazzi detrás de nueva vacuna anticovid libre de patentes: 'Corbevax es para el mundo'
Cuando decimos trastornos del sueño, ¿dormir mucho es un problema que debería tratarse?
Definitivamente. El número mágico para dormir son ocho horas. En realidad es un número mágico porque no todo el mundo tiene que dormir ocho horas, quien determina las horas de su sueño es usted, es su propio cuerpo. Tenemos los corto dormidores (personas que duermen cinco o seis horas y funcionan bien) y los largo dormidores (tienen que dormir diez horas porque sino no funcionan). Dormir más de diez horas se considera una enfermedad y dormir menos de cinco horas se considera una enfermedad.
El dormir mucho, en ocasiones, nos hace sentir más cansados ¿Es normal? ¿Por qué ocurre?
Eso es una enfermedad del sueño. Las causas pueden ser múltiples, pero cuando sucede, eso significa que las horas que usted está durmiendo no son las horas adecuadas. Probablemente se me están despertando en la noche, puede ser por el corazón, puede ser por los pulmones, puede ser por el cerebro… Son más de cien enfermedades del sueño. No es que el paciente necesite dormir más, el paciente lo que necesita es una noche de calidad.
¿Cuáles son los estragos que el desvelo provoca en el cuerpo?
Nos produce pérdida de memoria, nos produce accidentes cerebrovasculares, nos produce infartos al corazón. El peor paciente que podemos tener es el trabajador nocturno. Los estudios lo que nos dicen es que las personas que no duermen, que son los trabajadores nocturnos, tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer.
¿Afecta igual que un niño se desvele a que lo haga un adulto?
Yo siempre le digo a los papás que es un pecado que un niño tenga problemas de sueño, porque solo en el sueño es donde se produce la maduración neuronal. El sueño es lo más importante en el neurodesarrollo de los niños. No se compara el insomnio de un adulto al de un niño, porque de eso depende su neurodesarrollo.
TAMBIÉN: 'Somos el último rostro que los pacientes ven': la admirable acción de enfermera hondureña
¿Qué opina usted de los remedios naturales para atender en casa estos problemas?
Estoy de acuerdo en las infusiones naturales cuando se hacen de forma adecuada.
¿Cuál considera que ha sido su aporte en esta área de la Salud?
Cuando nosotros diagnosticamos una enfermedad del sueño, nosotros prevenimos muchas consecuencias, entonces, evitamos que el paciente llegue a tener enfermedades crónicas o llegue a tener un final.
¿Qué proyectos tiene para este 2022?
Estamos queriendo montar un centro de sueño para poder incluir al público general y no solamente a Honduras, sino que queremos incluir a Centroamérica como tal, porque nos hace falta mucho en relación al sueño. Los grandes centros de sueño los tenemos en Estados Unidos, México, Colombia y Brasil; Centroamérica se está quedando prácticamente en cero en esa parte.
¿Cómo se visualiza dentro de cinco años?
Esperando poder ampliar mi conocimiento y poder brindar mis servicios a personas que en realidad lo necesiten y que no tengan la capacidad de hacerlo. Me visualizo tratando los problemas de sueño cada día más de la población hondureña.
Derecho, jajaja.
¿Cómo califica el desempeño de la Secretaría de Salud durante la pandemia?
Es bien difícil criticar o comentar desde el exterior. Creo que lo que faltó fue unión y trabajar en el mismo sentido, trabajar todos hacia la misma dirección. Al final del camino tuvimos una buena salida en relación a las vacunas.
¿Qué debe mejorar en el sistema de salud el gobierno entrante?
Necesitamos una medicina preventiva, necesitamos ampliar la red de salud, necesitamos que el paciente tenga una disponibilidad a ciertas especialidades.
¿Para ser médico se necesita vocación?
Definitivamente. Para ser médico se necesita vocación, para ser neurólogo se necesita humildad y para ser especialista del sueño se necesita empatía.
¿Cuál es el estado de ánimo que menos le gusta?
La pereza.
¿Qué le hubiera gustado empezar a aprender hace cinco años?
Un tercer idioma, el italiano.
Mi madre Nohemí Villatoro, mi mentor Gilmar Prado y mi esposo Selvin Reyes.
¿Cuál es el deporte que se le da peor?
El fútbol, jajajaja.
El mejor consejo que le han dado…
Ser humilde.
Complete la frase… El sueño de toda mi vida es:
Tener a mi familia junta.
¿Qué le gusta hacer en una tarde lluviosa?
Estudiar, jajajaja.
¿Lo más conmovedor que ha tenido que presenciar en su vida?
Decirle a un paciente que va a ser intubado y que la probabilidad de que sobreviva es 50 por ciento y la otra de que muera es 50 por ciento.
Poder volar.
Poder volver al pasado o poder saber el futuro
Poder saber el futuro.
Tener más tiempo o tener más dinero
Tener más tiempo.
Una baleada con todo o un pan con frijoles
Un pan con frijoles, jajajaja.
Una copa de vino o una taza de café
Una taza de café.
Nos despedimos de este espacio con algunos nombres que evocan sentimientos y diferentes expresiones de nuestra entrevistada…
Alba Consuelo Flores: Falta de planificación.
Juan Orlando Hernández: Corrupción.
Xiomara Castro: Esperanza.
Selvin Reyes: Apoyo.
Insomnio: Difícil.
EL HERALDO: Información.
Nació y creció en el pintoresco municipio de San Isidro, Choluteca. Allí tuvo una infancia “bastante buena, como la que todo niño desea”. Con mucho orgullo -y una gran sonrisa que se le dibuja en el rostro- Nancy, quien viajó a Brasil cargando maletas llenas de sueños, ilusiones e inmensas ganas de servir a la población hondureña, rememora que “siempre tuve el apoyo y el cuidado de mi familia”.
Con su amabilidad acompañada de una dosis de risa, desde su espacio de trabajo y en medio de todo el conocimiento que posee, Villatoro compartió con EL HERALDO sus ideas, sentimientos, discernimiento y proyectos; sin darse cuenta y de un momento a otro, nos transportó al maravilloso y sorprendente mundo de la medicina. Bastó escucharla decir: “Me enamoré, literalmente me enamoré del sueño. Soy una apasionada por el sueño”. A continuación la entrevista completa.
¡Conozca a Nancy Villatoro junto a nosotros!
¿Cómo se autodefine Nancy Villatoro?Soy una persona muy tranquila (dentro de lo que cabe, jajaja). Me gusta poder transmitir mis sentimientos y entender a las personas. No me gusta juzgar, soy una persona dedicada, puntual y sensible, creo que esa sensibilidad hace que tenga un lazo con mis pacientes.
¿En qué momento se dio cuenta que deseaba estudiar Medicina?
Cuando tenía 11 años yo quería ser secretaria bilingüe porque me encantaba mucho el inglés. Comencé a orientarme por la Medicina cuando estaba en el colegio. Cuando me hicieron la prueba de aptitud me salieron dos opciones: Una era Derecho y la otra Medicina. También tuve las influencias de mis tíos que son médicos, entonces, por ahí viene la inspiración de querer estudiar Medicina.
¿Considera que en Honduras estudiar Medicina garantiza un futuro prometedor, un buen salario, un buen puesto?
Antes de la pandemia estábamos teniendo muchos problemas a la hora de encontrar empleo, porque no tenemos leyes que fundamentan la salud como un derecho. No es como que nos graduamos y ya tenemos un empleo. En tiempos de pandemia nos han comenzado a valorar más, saben que se necesitan médicos.
LE PUEDE INTERESAR: Selvin Reyes, el apasionado investigador hondureño que innova para erradicar la epilepsia
¿Por qué decide estudiar más, especializarse y salir del país?
Por la falta de oportunidades como médico general, uno siempre tiene que orientarse y también por el cambio personal. Se me dio la oportunidad de estudiar en la Universidad Federal de São Paulo y allí terminé de hacer mi formación educativa.
¿Por qué de todas las especialidades que existen, usted se decide por una relacionada con el sueño? ¿Qué la motivó?
Cuando estaba en la residencia de Neuro, yo estaba enamorada de otro tipo de sub-especialización que es Neurovascular (que es todo lo que ve la parte de infartos cerebrales). Comencé a entrar en depresión, porque la mayoría de mis pacientes morían y del 20 por ciento de los que sobrevivían, el 10 o 15 por ciento quedaban con secuelas importantes.
Empecé a ver que los residentes de Sueño eran los más felices de toda la residencia y comencé a rotar por todas las áreas e inicié a entrar en el maravilloso mundo del sueño. Y uno de mis mentores, el profesor Gilmar Prado, creo que él enamora el sueño a cualquier persona. Entonces así fue cuando comencé a saber la importancia del sueño y que es algo a lo que nadie le presta atención. Me enamoré, literalmente me enamoré del sueño. Soy una apasionada por el sueño.
'En los niños tenemos mucho insomnio, es una cosa crítica'
Ahora que ya es una experta en esta área, cómo ve el panorama en Honduras, ¿hay muchos pacientes con estos trastornos de sueño?¡Excelente pregunta! Nosotros los especialistas de Sueño somos bien pocos y por consiguiente somos bien cotizados. Uno de mis grandes miedos era regresar a mi país y comenzar con la introducción, no todo mundo sabe que existen los problemas de sueño, ni siquiera los médicos. Existen más de cien trastornos del sueño. En Honduras estamos en pininos, las enfermedades del sueño son un problema de salud pública, no es un problema personal; el 90% de la población en general desconoce los problemas de sueño.
¿Realmente la gente busca ayuda sobre este tema o se queda en casa creyendo en remedios naturales?
El 80% de las personas que tienen un problema de sueño, el principal que estamos teniendo ahorita que es una “pandemia de insomnio”, normalmente comienzan a tomar remedios naturales, a hacer caso de lo que el vecino dice o inician a automedicarse. Cuando el paciente ya comienza a tener impactos en su día a día es cuando busca ayuda, pero estamos hablando de que es cinco o diez años después. Está con una agonía.
¿Cuáles son los trastornos más comunes respecto al sueño y el más común en los pacientes que usted ha tratado?
Tenemos dos grandes enfermedades que son: El insomnio y la apnea del sueño (los roncadores). Antes de la pandemia, lo que más mirábamos era la apnea del sueño (es dejar de respirar). El 95% de las personas que roncan tienen esa enfermedad, es una enfermedad propiamente del sueño. Con la pandemia del covid nosotros estamos teniendo una “pandemia de insomnio”.
ADEMÁS: Marco Medina, el neurólogo hondureño apasionado de la poesía
¿Personas de todas las edades sufren estos trastornos?
Sí, personas de todas las edades. En la Residencia de Sueño, nosotros vemos a adultos y niños. Existen patologías propiamente de niños y patologías propiamente de adultos. En los niños tenemos mucho insomnio, es una cosa crítica. Los niños no están durmiendo.
¿Este tipo de atenciones es accesible para todos los hondureños? ¿Cuál es el costo?
Esta es una limitación que nosotros los especialistas de sueño tenemos porque el sueño no es una consulta de 15 minutos, es una consulta que tarda. No está disponible en el área pública, solo tienen acceso las personas que pueden pagar una consulta (valorada en 1,500 lempiras). A mí me encantaría poder comenzar a servir a la población que no tiene la capacidad de pagar una clínica privada, porque los problemas de sueño los tiene todo el mundo.
'No es que el paciente necesite dormir más, el paciente lo que necesita es una noche de calidad'
¿En medio de la pandemia del covid-19, hubo un incremento en los problemas de sueño?Sí. Antes de la pandemia, normalmente mirábamos un 20% de pacientes, ahorita estamos viendo el 60% de pacientes con problemas de insomnio. Personas que no tenían problemas de sueño comenzaron a tenerlos, porque empezaron a invertir el día y la noche. Lo mismo pasó con nuestros niños; perdieron su rutina, dejaron de ir a clases, se dormían a la hora que los papás se dormían y se despertaban a la hora que querían.
El insomnio en los pacientes post-covid…
Depende mucho también de la gravedad del paciente. El paciente post-covid comienza a tener secuelas pulmonares que evitan que mantenga un sueño, es un paciente que se duerme y se despierta cada hora, cada dos horas. Tenemos muchos problemas de memoria en los pacientes post-covid, si el paciente no duerme, el paciente no va a tener memoria. El sueño es fundamental para nosotros almacenar y consolidar la memoria.
¿Cómo identificar si tengo un problema o un trastorno de sueño?
Tenemos varios escenarios o varia sintomatología que el paciente puede presentar. Todo lo que impacta en su día a día puede ser un problema de sueño. Un ejemplo claro, la mayoría de los accidentes de tránsito se dan en las primeras horas de la mañana porque la gente anda privada de sueño, por eso es que el sueño es un problema de salud pública, porque no solamente va a lastimarse usted, sino que va a lastimar a los otros.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Tener sueño, dormirse fácilmente… Es una pregunta característica: ‘¿La probabilidad de que usted se duerma mirando televisión es muy frecuente, poco frecuente o ninguna?´ ¡Muy frecuente! ‘¿La probabilidad de que se duerma en una sala de espera es frecuente?´ ¡Ah, sí está tranquilo me duermo! y la más grave es ‘¿le ha dado sueño en el tráfico?’.
VEA AQUÍ: María Elena Bottazzi detrás de nueva vacuna anticovid libre de patentes: 'Corbevax es para el mundo'
Cuando decimos trastornos del sueño, ¿dormir mucho es un problema que debería tratarse?
Definitivamente. El número mágico para dormir son ocho horas. En realidad es un número mágico porque no todo el mundo tiene que dormir ocho horas, quien determina las horas de su sueño es usted, es su propio cuerpo. Tenemos los corto dormidores (personas que duermen cinco o seis horas y funcionan bien) y los largo dormidores (tienen que dormir diez horas porque sino no funcionan). Dormir más de diez horas se considera una enfermedad y dormir menos de cinco horas se considera una enfermedad.
El dormir mucho, en ocasiones, nos hace sentir más cansados ¿Es normal? ¿Por qué ocurre?
Eso es una enfermedad del sueño. Las causas pueden ser múltiples, pero cuando sucede, eso significa que las horas que usted está durmiendo no son las horas adecuadas. Probablemente se me están despertando en la noche, puede ser por el corazón, puede ser por los pulmones, puede ser por el cerebro… Son más de cien enfermedades del sueño. No es que el paciente necesite dormir más, el paciente lo que necesita es una noche de calidad.
¿Cuáles son los estragos que el desvelo provoca en el cuerpo?
Nos produce pérdida de memoria, nos produce accidentes cerebrovasculares, nos produce infartos al corazón. El peor paciente que podemos tener es el trabajador nocturno. Los estudios lo que nos dicen es que las personas que no duermen, que son los trabajadores nocturnos, tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer.
¿Afecta igual que un niño se desvele a que lo haga un adulto?
Yo siempre le digo a los papás que es un pecado que un niño tenga problemas de sueño, porque solo en el sueño es donde se produce la maduración neuronal. El sueño es lo más importante en el neurodesarrollo de los niños. No se compara el insomnio de un adulto al de un niño, porque de eso depende su neurodesarrollo.
TAMBIÉN: 'Somos el último rostro que los pacientes ven': la admirable acción de enfermera hondureña
¿Qué opina usted de los remedios naturales para atender en casa estos problemas?
Estoy de acuerdo en las infusiones naturales cuando se hacen de forma adecuada.
¿Cuál considera que ha sido su aporte en esta área de la Salud?
Cuando nosotros diagnosticamos una enfermedad del sueño, nosotros prevenimos muchas consecuencias, entonces, evitamos que el paciente llegue a tener enfermedades crónicas o llegue a tener un final.
¿Qué proyectos tiene para este 2022?
Estamos queriendo montar un centro de sueño para poder incluir al público general y no solamente a Honduras, sino que queremos incluir a Centroamérica como tal, porque nos hace falta mucho en relación al sueño. Los grandes centros de sueño los tenemos en Estados Unidos, México, Colombia y Brasil; Centroamérica se está quedando prácticamente en cero en esa parte.
¿Cómo se visualiza dentro de cinco años?
Esperando poder ampliar mi conocimiento y poder brindar mis servicios a personas que en realidad lo necesiten y que no tengan la capacidad de hacerlo. Me visualizo tratando los problemas de sueño cada día más de la población hondureña.
¿Tiene problemas a la hora de dormir? ¡Contacte a la experta!
La doctora Nancy Villatoro labora en “Torre Médica Tepeyac” en Tegucigalpa. Puede realizar su cita llamando al +504 9763-5184 o +504 9850-1159.Aquí hablamos de todo un poco...
De no ser doctora, ¿qué otra profesión hubiera escogido?Derecho, jajaja.
¿Cómo califica el desempeño de la Secretaría de Salud durante la pandemia?
Es bien difícil criticar o comentar desde el exterior. Creo que lo que faltó fue unión y trabajar en el mismo sentido, trabajar todos hacia la misma dirección. Al final del camino tuvimos una buena salida en relación a las vacunas.
¿Qué debe mejorar en el sistema de salud el gobierno entrante?
Necesitamos una medicina preventiva, necesitamos ampliar la red de salud, necesitamos que el paciente tenga una disponibilidad a ciertas especialidades.
¿Para ser médico se necesita vocación?
Definitivamente. Para ser médico se necesita vocación, para ser neurólogo se necesita humildad y para ser especialista del sueño se necesita empatía.
¿Cuál es el estado de ánimo que menos le gusta?
La pereza.
¿Qué le hubiera gustado empezar a aprender hace cinco años?
Un tercer idioma, el italiano.
Las cortitas...
Tres personas que más la inspiran…Mi madre Nohemí Villatoro, mi mentor Gilmar Prado y mi esposo Selvin Reyes.
¿Cuál es el deporte que se le da peor?
El fútbol, jajajaja.
El mejor consejo que le han dado…
Ser humilde.
Complete la frase… El sueño de toda mi vida es:
Tener a mi familia junta.
¿Qué le gusta hacer en una tarde lluviosa?
Estudiar, jajajaja.
¿Lo más conmovedor que ha tenido que presenciar en su vida?
Decirle a un paciente que va a ser intubado y que la probabilidad de que sobreviva es 50 por ciento y la otra de que muera es 50 por ciento.
Qué prefiere...
Poder volar o poder leer la mentePoder volar.
Poder volver al pasado o poder saber el futuro
Poder saber el futuro.
Tener más tiempo o tener más dinero
Tener más tiempo.
Una baleada con todo o un pan con frijoles
Un pan con frijoles, jajajaja.
Una copa de vino o una taza de café
Una taza de café.
Nos despedimos de este espacio con algunos nombres que evocan sentimientos y diferentes expresiones de nuestra entrevistada…
Alba Consuelo Flores: Falta de planificación.
Juan Orlando Hernández: Corrupción.
Xiomara Castro: Esperanza.
Selvin Reyes: Apoyo.
Insomnio: Difícil.
EL HERALDO: Información.