Tegucigalpa, Honduras
Los cinco expolicías hondureños que se entregaron este lunes voluntariamente a la justicia norteamericana harán uso del derecho de la defensa pública para enfrentar los delitos que les imputa la fiscalía del distrito sur de Nueva York, Estados Unidos.
Así lo relevaron fuentes de entero crédito a EL HERALDO luego de que los exagentes hondureños fueran trasladados a territorio estadounidense para responder por delitos de tráfico de drogas.
Antes de salir del país los ex miembros de la Policía afirmaron que no cuentan con los recursos económicos suficientes para contratar los servicios de un defensor privado en el país del norte.
Luego de varios días de negociaciones para coordinar la emisión de un salvo conducto que les permitiera ingresar a Estados Unidos, los acusados decidieron entregarse a la Agencia de Administración para el control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), con la cual concertaron partir desde la base Enrique Soto Cano de Palmerola, en Comayagua.
Los exagentes policiales que llegaron a las 6:00 de la mañana de este lunes a la base aérea para entregarse a la justicia estadounidense son los subcomisionados Mario Guillermo Mejía Vargas y Carlos José Zavala, el comisario Victor Oswaldo López Flores, el subcomisario Jorge Alfredo Cruz y el inspector Juan Manuel Ávila Meza. Fue hasta las 10:27 de la mañana que los cinco señalados abordaron una aeronave con matrícula N-472JL que los llevó hasta Nueva York, para comenzar el proceso legal.
La entrega de los expolicías se produjo antes de que la Corte Suprema de Justicia definiera las solicitudes de extradición enviadas por Estados Unidos en su contra.
Un sexto oficial acusado por Estados Unidos, que responde al nombre de Ludwig Criss Zelaya Romero, se negó a entregarse a la justicia norteamericana y se presume que en los últimos días habría abandonado el país.
A los seis exagentes policiales, el fiscal de Nueva York, Preet Bharara, les presentó cargos por el presunto delito de conspiración para introducir cocaína a Estados Unidos, con la ayuda de Fabio Lobo, hijo del expresidente de la República, Porfirio Lobo, quien está a la espera para ser sentenciado tras declararse culpable de estos mismos delitos en el mes de mayo.
La fiscalía de Nueva York les señaló de cobrar 1.8 millones de dólares junto a Lobo, para facilitar la logística que permitiera trasladar un cargamento de drogas.
También se conoció que uno de los oficiales está siendo acusado de tráfico de armas y delitos conexos.
La entrega de los cinco ex miembros policiales fue confirmada por el embajador de Estados Unidos en Honduras, James Nealon, quien expresó en las redes sociales: “La entrega voluntaria el día de hoy (ayer) de cinco agentes de la policía acusados de tráfico de drogas es otro golpe a la impunidad en Honduras”.
En una segunda publicación el diplomático manifestó que hay una “excelente cooperación entre Honduras y Estados Unidos”.
En las últimas horas, una fuente cercana a los acusados dijo a EL HERALDO que los efectivos que se entregaron voluntariamente para evitar el proceso de extradición estarían revelando la estructura criminal que funciona en la Policía Nacional.
“Ellos van bien documentados y tienen la voluntad de brindar información valiosa, como los nombres de los agentes y oficiales que conforman la estructura criminal que funciona dentro de la institución policial”, dijo la fuente.
El pasado 30 de junio el gobierno norteamericano designó a los 6 agentes por conspirar para traficar cocaína a ese país.