Copán, Honduras
Escondida entre el follaje de un bosque natural en la fresca aldea de Veracruz, Copán, se encuentra la Hacienda Montecristo, un rincón productivo de café orgullo de la zona occidental que desde 2016 acoge a los turistas nacionales y extranjeros con una oferta de entretenimiento basada en el respeto y admiración de la naturaleza.
De la mano del agroturismo se ha logrado que este encantador paraje conformado por 1,080 manzanas, entre las que destacan 400 manzanas de cultivos de café de 10 variedades y 480 manzanas de bosques, se convierta en un escaparate de la vida del campo.
Los viajeros que se conducen a Santa Rosa de Copán pueden hacer una parada a 15 kilómetros de la ciudad para adentrarse en la finca que tiene como recepcionista una bella hacienda o casona, como la llaman los locales, que data de 1910 y conserva su arquitectura original cimentada en adobe.
Las fuertes tonalidades ladrillo y azul de la vivienda son un preámbulo del colorido que caracteriza a los recorridos por el área productiva.
El principal atractivo de la finca es el denominado tour del café, constituido por una caminata por los cultivos del aromático, pasando por el beneficio húmedo -es decir el proceso de lavado y secado del grano- para luego conocer la tostaduría, donde se demuestra el tostado, molido y el envasado final del producto.
Esta experiencia culmina con una deliciosa taza de café que calienta y entona el paladar con notas achocolatadas y un toque cremoso combinado con un tenue sabor a nuez moscada, sabor que se logra por la siembra a 1,200 metros sobre el nivel del mar.
Viaje verde
Para los amantes de la naturaleza, el senderismo es una de las ofertas, ya que se ofrecen caminatas guiadas hasta de seis kilómetros por el bosque que rodea el lugar. En los senderos, los visitantes pueden apreciar diferentes especies de árboles que se mezclan con los cafetales.
Además pueden observar en su ambiente natural a varios animales nativos como conejos, ardillas, guatusas, coyotes y una diversidad de aves que anidan en los árboles.
Debido a la innumerable variedad de aves que descansan en el bosque local, los administradores del parque esperan eventualmente añadir el aviturismo como una de las alternativas de entretenimiento.
Noel Quiñónez, encargado de operaciones, informó que se contrató al ornitólogo Oliver Komar para que realice un inventario de las especies de aves que tienen como refugio la hacienda.
Y si las caminatas no son lo suyo no se preocupe, pues puede internarse en el bosque sobre un caballo durante una o dos horas, mientras un guía le relata la historia de los diferentes parajes.
En este tranquilo lugar, la adrenalina se hace presente con las jornadas de ciclismo de montaña que se desarrolla a demanda de grupos especializados en este deporte.
Cada domingo, los senderos se llenan de ciclistas que desean practicar sus hazañas entre el espeso bosque.
Finalmente, si en su visita lo que desea es tener una probada de la vida de campo, puede participar de las actividades ganaderas que incluyen espectáculos de caballos españoles, corte de café, el teteo de terneros -que consiste en alimentarlos con un biberón-, ordeñar vacas o simplemente degustar los platillos que se ofrecen a la hora de la comida.
Sin duda alguna, la Hacienda Montecristo es el mejor escaparate del agroturismo de occidente.