En materia de espionaje será el mismo lector a dejarse deslizar hacia corrientes germinadas por espacios sugestivos, las cuales navegarán hacia rumbos hechizados por el tiempo en las lejanas tierras de cierta nación del globo adonde han sido dignificados por una increíble natura nativa pudiendo ser Latinoamérica (Cuba, México, etc.), en donde surgieron ideologías políticas importantes que fueron más allá, desencadenando revoluciones que pasarían a la historia.
Así afluirán en narraciones elocuentes como “Raúl Castro, el revolucionario conservador” o “Tiranos o dictadores”, relatos de los caprichos y delirios vinculados a algún gobernante despótico que imperó en África.
Seguirán algunas vigencias en cuánto a lo concerniente a “Ana Belén Montes, la espía americana de Fidel Castro”, que en ese entonces trabajaba como analista de la DIA, posteriormente fue delatada, acusada y procesada por espionaje en contra de Estados Unidos.
En estos días podría ser factible su liberación desde la cárcel americana desde la cual ha permanecido 25 años. Siendo Silvio Rodríguez el trovador cubano quien le compuso una canción, también lo hizo David Rovics, cantante y activista.
Son vidas que nos envuelven en contextos etéreos fantásticos, pero nada de eso, es todo tan severo y arriesgado para estos protagonistas que tocan la realidad tangente, sin ases por descubrir.
Son ámbitos descriptos por quien ha residido en estas patrias como el diplomático italiano Domenico Vecchioni, no obstante a ser un notable historiador, es primordialmente un escritor erudito -en argumento referido a espionaje y a servicios de inteligencia-, habiendo gran predilección por el tema ligándolo en sus novelas, así como los servicios secretos, la política y la Segunda Guerra Mundial.
A los 100 años del nacimiento de Raúl Wallenberg, la embajada de Suecia en Roma le rindió homenaje magníficamente eligiendo el libro “Raúl Wallenberg”, autor Domenico Vecchioni, ceremonia dirigida hacia la juventud romana, en manera particular hacia la comunidad juvenil de judíos residentes en la capital romana.
La novela “Espías” será una recopilación de relatos, aludiendo uno al prisionero judío número 26336 que cae desde su paracaídas en misión top secret en Palestina, seguirá una novela que va desenlazando el destino de “Cynthia” (Amy Elizabeth Thorpe), quien esposó el diplomático inglés Pack, cumplió su misión al sustraer códigos custodiados de la marina militar italiana en la embajada en Washington (el matrimonio vivió durante un tiempo en Chile, 1938).
Otro agente fue “Garbo” (Arabel), nombre en código del catalán Juan Pujol García, el cual hizo posible el desembarco en Normandía con una serie de fingimientos, hubo engañado a los alemanes deteniéndolos en Pas de Calais.
Será un fecundo escritor Vecchioni, así tenemos “Las espías del fascismo”, “Richard Sorge”, “El espía más grande del s. XX”, recientemente ha presentado “Destinos extraordinarios del siglo XX”, anteriormente “Espíes y espías”, historias de la segunda guerra mundial o “Pol Pot, el asesino corriente”, dictador de Camboya.
Se puede decir que ha sido el único en narrar lo referido a la primera dinastía comunista coreana, los tres Kim, el dictador actual Kim Jong-un, sucesor del poder eterno de su padre Kim Jong-il.
Y regresando al período de la Segunda Guerra Mundial, encontramos al humanitario Félix Kersten, quien fue el médico personal del oficial Heinrich Himmler, un nazi de alto rango, específicamente su fisioterapeuta personal y amigo del Führer, aliviando los crónicos dolores del estómago; así terminó con el sufrimiento del oficial y finalizó con el holocausto de tantas vidas, lo hizo canjeando con el oficial, acción que lo llevaría a salvar 800 mil vidas, de las cuales eran 63 mil judíos.
Este extraordinario Dr. Félix fue nominado en Holanda por ocho oportunidades para obtener el Premio Nobel de la Paz y del mismo modo lo honorificó Francia al concederle la Legión de Honor.
Es Vecchioni quién ama la predilección italiana en materia de espionaje. Hoy en día se basa el reclutamiento en los servicios secretos prefiriendo gente joven de fácil ingreso a cualquier ambiente, son universitarios o dueñas de casa, así los alista Inglaterra.
De esta nación figuró “Kim Philby, el tercer hombre”, un notable espía británico comunista que realizó el doble juego entre Inglaterra y Rusia, configurando el grupo Los cinco de Cambridge.
Gobernantes que han ascendido al poder consolidados con su pueblo como sucedió con Eva Perón, esbozando una realista descripción de la Argentina y de la América Latina sello de Domenico Vecchioni, que nos hace entrever al proletariado en su lucha social, conllevando a la meditación sobre el mito Evita.
Remembranzas invisibles venidas a nuestras existencias, ¿cuánto arriesgaron? Todo sin pensar ni autocuestionarse, sin lamentos hacia el compañero de ideas o de luchas, ¿es cuestión de poder o se está al margen de él? Cómo sucedió al hermano de Fidel, Raúl Castro, hoy mandatario de la nación caribeña.
Domenico Vecchioni es un historiador vital, no obstante, se puede decir que es un escritor 007 muy italiano, desde Roma revivimos las represas cinematográficas realizadas en el último filme de James Bond 007, adonde estuvo de escenario vía nomentana entre las carreras de las lujosísimas Ferrari.
Magnífico, puesto que los italianos son sumergidos en este contexto interesante y apasionante sobre espionaje y es Domenico Vecchioni, diplomático e ilustre escritor, detallando el espionaje mundial que los acoge con sus fascinantes narraciones.
Actualmente Europa vive acciones de terrorismo y el espionaje sería un factor delineado a utilizar, quizá pensando en personajes dentro del círculo llamado Europa.
El mundo diplomático es tocado por él. Se piensa que el espionaje en Hispanoamérica es poco enunciado, sin embargo, está lleno de retroescena y alguno diría algo más, sería aún más activo de los filmes de 007, es indudable o una certeza.