Es de nuevo el edificio más alto de Nueva York. La Torre Uno del Centro Mundial de Comercio (WTC) ocupa desde el lunes el lugar de las gemelas destruidas en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La torre tendrá una altura de 416 metros, un poco más que el observatorio del edificio Empire State.
Aunque esta no es la altura final, pues los obreros que laboran en el lugar, siguen agregando pisos a la llamada “Torre de la Libertad”, y no alcanzará su altura completa al menos por otro año, cuando será declarado el edificio más alto de Estados Unidos y el tercero del mundo.
Apenas se hizo el anuncio y ya comenzó la controversia entre algunos arquitectos que están en desacuerdo con la altura y la manzana de la discordia es una aguja de 130 metros de altura que rematará el tejado de la torre.
Con ella, el Centro de Comercio Mundial volverá a ostentar el título. De lo contrario, tendrá que conformarse con el segundo lugar tras la Torre Willis de Chicago.
“La altura es algo complicado”, dijo Nathaniel Hollister, vocero del Consejo de Rascacielos y Hábitats Urbanos, una organización con sede en Chicago, considerada una autoridad en la materia.
Los eruditos han discrepado si a la hora de medir la altura de un rascacielos, deben ser contadas o no las antenas, mástiles y otros remates colocados sobre el tejado.
Los apasionados de la arquitectura sostienen que las antenas no deberían ser contadas para determinar la altura de un edificio.