Siempre

La inspiración del pintor Jesús Valladares Tejeda

Jesús Valladares Tejeda es un artista del pincel que lleva más de 40 años pintando lo mejor de Honduras. Sueña con inaugurar su propia galería permanente

FOTOGALERÍA
20.01.2018

Tegucigalpa, Honduras
Jesús nació para pintar. Cuando era muchacho, mientras sus amigos no podían dejar de lado la pelota, él se decantaba por el pincel y por el mundo mágico que se puede recrear a través de la pintura.

Miraba vívidos paisajes en todos lados, todo lo quería plasmar en sus cuadros; los árboles, los caminos, las casas... todo para él era arte. Su sensibilidad creció con el pasar del tiempo.

Ahora, Jesús Valladares Tejeda vive rodeado de cuadros; su casa parece una galería.

En su memoria lleva guardadas imágenes de calles y construcciones de antaño, pero estas también han quedado plasmadas en sus cuadros, que se convierten en piezas de gran valor histórico y sentimental.

“A través de las pinturas de hace décadas nos podemos dar cuenta cómo han cambiado nuestros pueblos, por ejemplo en Cane antes todas las casas eran de bahareque”, comenta. Y es que don Jesús conserva una serie de fotografías que muestran cómo ha sido la evolución de este municipio con el paso del tiempo.

Comenzó a pintar en 1974 y todavía guarda algunos de sus primeros trabajos, “en este, por ejemplo, todavía no tenía mucha experiencia con el tema de la perspectiva”, admite, mientras muestra un cuadro del puente de La Isla, de Comayagüela, que pintó en la década del 70.

Inició pintando al óleo, pero luego se decantó por el acrílico. Su primera pasión fueron los paisajes, aunque posteriormente se aventuró con los retratos, autorretratos, arte figurativo y hasta tuvo su momento de inspiración al estilo Fernando Botero, que quedó plasmado en su colección “Gorditas”, teniendo a las mujeres con grandes proporciones físicas como inspiración.

Esta serie está compuesta por 18 piezas, entre las que destaca una pintura realizada en acrílico sobre tela de “La maja desnuda”, inspirada en la emblemática obra de Goya.

Don Jesús lleva más de 40 años en el arte de la pintura, la evolución se ve en sus cuadros y en sus sueños. Aspira a fundar su propia galería en Cane, La Paz (su pueblo natal), “lamentablemente, en la actualidad los artistas no tienen muchos lugares dónde exponer, no hay galerías”, meditó. Pero él se ha empeñado en juntar todas sus pinturas para exhibirlas en una galería permanente. “Sería una forma de atraer el turismo cultural a este municipio”.

El sueño de fundar esa galería nace del apego sobrenatural que tiene con sus creaciones, tanto que le es difícil venderlas, pues no le gusta esa sensación de “deshacerse” de su obra. Don Jesús y su pincel han viajado por varias ciudades y pueblos de Honduras.

Paisajes de su natal Cane, Cedros, Tegucigalpa, Comayagüela, Santa Lucía, Valle de Ángeles, Ojojona, Ocotepeque, Pespire, Gracias, Potrerillos, Yuscarán, entre otros, se pueden apreciar en su obra.

Imagen del parque y la iglesia de su pueblo natal, Cane, La Paz.

Imagen del parque y la iglesia de su pueblo natal, Cane, La Paz.

Colección de fachadas de iglesias
Otro de sus proyectos es realizar una colección de fachadas de iglesias, que compile las diferentes estructuras de arquitectura religiosa que hay en el país. “Cada iglesia tiene detalles que la hacen especial, única, y son esos elementos los que quiero destacar en mis pinturas”.

Para trabajar en esta colección, don Jesús ha visitado varios pueblos con el propósito de retratar la belleza de nuestras iglesias. Siendo pintor presencial, le gusta instalarse frente a la imagen que quiere recrear, por lo que evita, en su mayoría, recurrir a fotografías. Su instinto está muy desarrollado, sus ojos son capaces de ver la belleza -a veces oculta- en todo en su entorno, siendo capaz de recrear colores e imágenes casi exactas con una habilidad sorprendente.

Es fiel admirador de la obra del pintor José Antonio Velásquez, pero, ¿cuál es su verdadera inspiración? Sin duda, su esposa, doña Lorena Machuca, una musa a la que ha inmortalizado en numerosos cuadros. Ella es la inspiración de Jesús y la pintura, su pasión.