Por otro lado, varios países occidentales están confrontados al dilema sobre qué hacer con sus ciudadanos que se unieron a esta organización.
Este miércoles, en una posición de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) cerca de Baghuz, una periodista de la AFP vio pasar los camiones saliendo del pueblo, con decenas de hombres, que escondían sus rostros, y también con mujeres en niqab y niños.
“Tenemos unidades especiales para evacuar civiles. Después de varios días de intentos logramos evacuar a un primer grupo hoy”, dijo a la AFP un portavoz de las FDS Mustafa Bali. Aclaró que por ahora desconocen el número de evacuados. “No sabemos si entre ellos hay yihadistas”, agregó.
Hoy en día, los yihadistas de línea dura, que serían centenares, están atrincherados en un pequeño bolsón de Baghuz, una aldea en la provincia de Deir Ezzor, cerca de la frontera iraquí.
La alianza árabe-kurda de las FDS, apoyada por la coalición internacional liderada por Washington, quiere terminar con ellos, pero las mujeres y los niños, principalmente familias del EI, siguen a su lado en este sector de medio kilómetro cuadrado.
Las FDS y la coalición han desacelerado sus operaciones para dejar salir a estas familias y han acusado a los yihadistas de utilizar a estos civiles como “escudos humanos”.
“Creemos que todos los civiles salieron (...) pero nos sorprendió ver que todavía hay personas escondidas en el interior, allegados al EI”, indicó el martes a la AFP un portavoz de las FDS, Adnane Afrine.
“Se trata de los familiares del EI y las familias del EI pero las FDS los consideramos como civiles”, subrayó el portavoz.
El martes, después de una pausa de varios días, decenas de civiles, y también combatientes del EI, especialmente extranjeros, se entregaron a las FDS.
¿Negociaciones?
La ONU expresó el martes su “gran preocupación” por unas “200 familias, entre ellas varias mujeres y niños, que aparentemente están atrapadas”.
Desde principios de diciembre, cerca de 40,000 personas, principalmente familias yihadistas, han huido del sector, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En Baghuz, al EI no le quedan más que algunas casas. Los yihadistas están atrincherados en túneles, en el medio de un océano de minas enterradas para evitar el avance de las FDS.
“La mejor estrategia de los yihadistas es rendirse”, indicó Afrine.
De su lado la OSDH informó que en las “negociaciones” entre las FDS y los yihadistas, los yihadistas estarían reclamando un “corredor de salida”. Sin embargo, el observatorio no pudo precisar hacia dónde quisieran irse.
Sin embargo, responsables de las FDS negaron que exista negociació alguna.
En 2014, el EI conquistó grandes extensiones de territorios en Siria y en Irak, proclamando un “califato” sobre un territorio tan grande como Reino Unido.
Establecieron su propia administración, ejecutaron, torturaron a aquellos que no respetaban sus leyes y fomentaron los atentados en el extranjero.
En las últimas semanas las fuerzas kurdas han detenido a cientos de extranjeros. Los equipos de la AFP ha podido conocer los casos de franceses, alemanes y rusos que huyen del último reducto yihadista.
Estos occidentales representan un verdadero desafío para los países occidentales, que no quisieran repatriarlos a pesar de los llamados en ese sentido de las fuerzas de la coalición.
Retiro de nacionalidad
El martes la familia de una joven británica, Shamima Begum, se mostró “muy decepcionada” por la decisión de Londres de retirarle su nacionalidad británica a esta joven que se unió al grupo yihadista EI en Siria y que suplica por regresar al Reino Unido.
“Estamos examinando todas las vías legales para cuestionar esta decisión”, dijosu abogado, Tasnime Akunjee, en Twitter.
Begum, de 19 años, originaria del este londinense, adhirió a la organización EI en Siria en 2015, con dos adolescentes que iban a la misma escuela que ella.
Actualmente está en un campo de refugiados del noreste de Siria tras haber huído de los combates. Hace poco dio a luz a su tercer hijo, tras perder a dos mayores por desnutrición y enfermedades.
El presidente Donald Trump exhortó la semana pasada a los países europeos a repatriar a sus ciudadanos en Siria. Pero París, Londres, Berlín y Bruselas dijeron que este tema no estaba
en agenda.
De su lado, Washington declaró el martes que también estaban examinando los casos de estadounidenses en Siria.
Robert Palladino, portavoz de la diplomacia estadounidense, calificó esta situación de “extremadamente complicada”.
El conflicto en Siria comenzó en 2011 y ha dejado más de 360,000 muertos y millones de desplazados.