Aquí, pintamos a otro oficial que “lloró” en el lugar del crimen contra Alfredo Landaverde. En palabras llanas, su mensaje fue: “misión cumplida”. Otro que va para el norte.
Escuchando la versión de cada uno de los oficiales de Policía presuntamente ligados a crímenes y al narcotráfico, nos sorprende sobremanera el cinismo y frialdad de todos, incluyendo a exsecretarios de Seguridad que ahora se sueñan “mártires” o se hacen los locos tras aparecer como temibles asesinos en periódicos locales y extranjeros.
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Saltaron como “angelitos” luego de conocer sendos reportajes de EL HERALDO y del prestigioso rotativo estadounidense The New York Times que retrata con nombres y apellidos a miembros de la Policía Nacional relacionados directamente con las muertes del zar antidroga Julián Arístides González y de Alfredo Landaverde, entre otros personajes.
Rostros
Fichas contundentes que detallan fechas y lugares donde se planificaron estos y otros crímenes que sacudieron la sociedad, resultan ser “falsos” para la mayoría de señalados que niega cualquier tipo de participación en estos repudiables asesinatos. Alegan que “nunca” conocieron ningún registro, pero estamparon sus firmas.
Jamás habíamos visto a rígidos |
Unos acudieron de forma voluntaria al Ministerio Público y otros corrieron a pedir protección al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) donde arguyeron que están “amenazados de muerte”. ¡Qué irónico! Los sindicados ahora sienten los tiros en la cabeza. Otros señalan que “exministros” de seguridad son matones.
Destape y medio de unos y otros. “Yo no fui, cuando sucedió ese crimen (el de González) yo estaba en una embajada”, sostuvo un oficial que pidió a la Fiscalía ser investigado.
Los exjefes policiales, por su lado, culparon a políticos de montar toda una trama contra ellos. Se creen tan puros que ni esquelas metieron estando en Tránsito.
¡Qué muchachones!
Arcángeles
Jamás habíamos visto a rígidos oficiales aparecer en diversos medios de comunicación y edificios públicos convertidos totalmente en mansas palomas. Nadie es culpable mientras no sea vencido en juicio ni en base a presunciones, pero si ninguno ordenó, consumó ni conoció estos expedientes significa que nunca tuvieron arrojo de aclarar nada.
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Si taparon cuerdos sondeos del zar antidroga y de Landaverde seguro que pinches crímenes callejeros se los pasaron por el arco del triunfo. Tampoco atinaron por qué tanto cadáver empacado por doquier. No se la tiren de muy vivos que no somos tontos. Por incapaces, mediocres o cómplices no saben quiénes matan a taxistas y buseros, para citar dos ejemplos.
Caras
Si jamás vieron un tan solo informe de muertes ideamos que dormían o pasaban sentados chupándose el dedo. ¿Saben quiénes son los oficiales que llegaron a las escenas del crimen de González y de Landaverde? Los videos retratan lo irrebatible. Ahí estuvieron como avalando el trabajo cumplido al jefe. Véanlos gratis en la historia reciente.
Nadie es bruto para no oler por sentido común que estábamos frente a mandos macabros, insanos, malolientes. La careta de “los buenos somos más” comienza a derretírseles y será difícil que en su teatro se vuelvan a burlar. Tarde o temprano le llega el día a todo maleante que calladito comete viles picardías.