Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: 'Socialistas” y 'raros”

Su falsa limpidez ha dejado en harapos a tierras que jamás vieron ni vivieron en tanta penuria con jefes despóticos de extrema derecha o llámese “demócratas”

22.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Pese al fiasco de la izquierda en países meridionales, Honduras con su frágil democracia podría caer en los próximos años en las garras de “ socialistas” o de “ raros” con puras codicias del pisto ajeno.

¿Cuál idea de ordenar la crisis si casi todos están rociados por la corrupción? Al vacar Juan Orlando Hernández Alvarado el futuro del país se torna incierto e infecundo.

Nuestra opinión –sin broma alguna– herirá las tripas de unos y otros, especialmente de quienes están en el poder y en la vil llanura (doce años sedientos). Los del trono no lo quieren soltar y sus rivales (que ya mamaron bajo cualquier color) se creen los salvadores de una ruina general de la que, sin excusa, también son autores, así lo nieguen con total descaro.

Pus
Nada mal nos vendría –sin importar en lo más mínimo– cualquier crítica de calenturientos, de esos maleados que ponen cara de santulones frente a incultos pidiendo castigo de los corruptos mientras –a tapadas– los abrazan y eligen pues la justicia –pese a ciertos toques y adelantos– no los roza por ser útiles a sectores económicos trasnochados, sucios.

De 2009 a la fecha, la nación sigue cercada –para nuestro mal– por meros vivos secretamente izados por fuertes “financieros” que tiran la piedra y esconden sus uñas. La historia puede repetirse muy pronto, tal como ocurrió en la era del “Poder Ciudadano” con un vivo y frenético que contagió incautos para verse idolatrado. Cantó su amor por Hugo Chávez que quebró a Venezuela para ahogarnos en una crisis política sin superar.

Inaudito que casi una década después –seducidas por un muerto–, mentes desnutridas los vean como “cambios” si son reales momias en política. De sus labios se destila cotejo, odio. No abonan nada, no plantean soluciones. Riñen que nos rige un “dictador” y sin pudor, sin freno, alzan a tiranos foráneos. Son chorro de vividores buscando el voto de tontos.

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Dobles
Su aclamado “socialismo” parece que no tiene absolutamente nada que ver con una ideología firme, comprometida con el progreso y la decencia, sino por atrapar el poder político y económico del país.

Por diferentes vías, han añorado el trono, se han mezclado con pancistas e ideólogos de escritorio, bolos y, con unos “raros” sin doctrina alguna.

Es un grupo de triperos que miles no los miran así, ni mucho menos admiten que se les vea como voraces. Es aquí donde la inopia, las ansiedades y frustraciones nos pueden orillar a elegir en noviembre de 2021, a un fatuo de casto, a un ruin que simula amor por los pobres y es otro embutido de corrupción. El afecto traiciona los pueblos, está probado.

Estos nos quieren meter un rumbo fracasado en países raptados por “socialistas” que transan droga por el mundo, venden castidad en redes de pus a todo nivel. Su falsa limpidez ha dejado en harapos a tierras que jamás vieron ni vivieron en tanta penuria con jefes despóticos de extrema derecha o llámese “demócratas”. Acusan de capos a medio mundo siendo narcos.

Payasos
Mienten con total descaro –su peculiar estilo–. Se ufanan de ser mansas palomas, tersos, amantes de la patria que quieren dominar a punta de mentiras y acusan a sus rivales –quienes no se hincan ante sus maldades– de ser asesinos de la verdad. Son “buenos actores” frente a la dolida sociedad. Lloran por los niños, se cruzan charcales para engañar.

Les dicen que las escuelas se están cayendo a pedazos, pero ellos tampoco las pulieron por pasar colgados de las mieles del poder cuando con mucho gusto y sin empujón se robaron el pisto del erario. Mientras presumían su izquierda se peinaron todo con la derecha.

Sinceramente no tenemos por donde pasar porque todos se vuelven limpios por pura codicia.
Los hondureños debemos ser sigilosos y enérgicos para las elecciones de noviembre de 2021. Muchos se llamarán “salvadores” de nuestros tropiezos. Se cubrirán –como siempre– bajo mil caretas para llegar al trono.

Estamos a tiempo, el timonel del país no puede caer en uñas de vividores y estrellas con calentura que se hartarán las pocas migas que nos quedan. Dios nos libre de “socialistas”, de “raros” y libertarios. Valga este aviso.