TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Pedidos de extradición, chorro de crímenes sin esclarecer, órdenes de captura sin atinar, adrede o no, es lo que seguimos oyendo, viendo y esperando por parte del secretario de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, y de todos sus cercanos que más parecen loros y una recua de ineptos en cargos tan delicados para salvaguardar la seguridad del Estado.
Hablando de la captura y entrega de catrachos a Estados Unidos por delitos de narcotráfico, muy poco se puede resaltar más que las de Arnaldo “El Negro” Lobo, en abril de 2014, de “Don H”, un misquito por aquí, un policía banal por allá y los Valle Valle, que supuestamente caen en medio de un operativo donde agentes de la DEA tenían todo controlado.
Julián Pacheco Tinoco, sobre las extradiciones, informó en días pasados que tenían en sus manos unas ocho solicitudes. Resultados: cero'. |
Gritería
No escupimos la labor policial ni militar, pero el propio Pacheco Tinoco, sobre las extradiciones, informó en días pasados que tenían en sus manos unas ocho solicitudes. Resultados: cero. Todo queda en palabrerío. Un ministro de Seguridad que hace tres periodos (unos diez años) se quedó con la misma cantaleta. ¡Debió estudiar para músico!
Tras la captura en Miami de “Tony” Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández Alvarado, del norte vino el pedido de Mario Cálix, alias “Cubeta”, oriundo de Gracias, Lempira, y primo de un diputado de Libre al que le fascina gritar “¡Fuera JOH!”, pero calla cuando le preguntan dónde está su pariente también atraído por el narcotráfico.
Un “mundo” (nuestro país) repleto de hipocresías a todo nivel. El periodista miente o dice la verdad según los intereses de grupo o particular de sectores antagónicos que buscan sujetar o llegar al poder. Aquí muchos se idean “honestos” sin probarlo. Critican que el prójimo anda en picardía y su próximo o su familiar está hasta el copete de cocaína.
Torpes
La cultura de la duda que vivimos es insospechada. Es mera culpa de una sociedad conformista. Reímos a carcajadas (cruda realidad) frente a una prensa burda. Se investiga o consulta por naderías, en lugar de auscultar el porqué no se captura a temibles capos o a gatilleros que asesinan a mujeres, hombres y arman matanzas por doquier.
Si el propio Pacheco Tinoco no acierta, como asegura, con todos los chuecos, algo raro pasa en mandos inferiores. ¿Hay cantantes? ¿Los gatos caen y los de arriba no? No pongan cara de yo no fui. Pelotones no dan con pinches ocho pedidos por el imperio. ¿Dónde está, por ejemplo, Mario “Cubeta” y otros presuntos narcos liados a la política y al círculo empresarial?
Esto, para tocar unos cuantos casos de narcotráfico. Luis Suazo, viceministro de Seguridad, juró apresar a asesinos de mujeres y a otros implicados en sonados crímenes. No obstante, todo es puro envoltorio. Parece que no hay un real compromiso, no solo con el “caiga quien caiga” jurado por JOH, sino que con sus ofertas ridiculizan su gobierno.
Últimos crímenes, cero capturas. ¿Saben del chofer que atropelló y mató a unos esposos? ¿Quiénes matan dentro de los buses? ¿Quiénes ordenaron las muertes del “Pelón” Acosta, de “Magdaleno” y de su abogado? La tarea es tuya, Pacheco, y no nuestra.