LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- Tras su estreno en el Festival de Sundance en el mes de enero Leaving Neverland, conmocionó el mundo del entretenimiento, trayendo de nuevo a discusión a la estrella del pop Michael Jackson y sus supuestos abusos a menores de edad durante varios años en las décadas de los 80 y 90.
HBO adquirió el documental para su transmisión en televisión en Estados Unidos y Latinoamérica, y desde su primera proyección, Leaving Neverland generó todo tipo de reacciones en contra y a favor, incluyendo el veto a la música de Jackson en ciertas estaciones de radio en diferentes países.
La pieza con más de cuatro horas de duración y divida en dos partes, es poderosa y contundente, en las cuales se demuestra el bien hacer de su director al abordar la temática y nos pone sobre la mesa nuevamente, la efectividad del documental y su poder de trascendencia.
Pero, ¿de qué va este documental? En Leaving Neverland se nos presentan los testimonios de Jimmy Safechuck y Wade Ronson, dos personas que gracias a su talento en la actuación y el baile, lograron desde pequeños llamar la atención de Michael Jackson, convirtiéndose en diferentes tiempos en los predilectos el rey del pop, llegando a crear un vínculo que incluyó participaciones en sus giras mundiales, y que estos fueron sus acompañantes a tiempo completo, incluyendo el dormir juntos bajo el consentimiento de su padres, cuando estos tenían diez y siete años respectivamente.
A lo largo de la pieza cinematográfica vamos descubriendo con horror, y a manera de testimonio, como está relación se convirtió de una amistad a una de abuso sexual constante con descripciones bastante gráficas de cómo ocurrieron los hechos, la mayoría de ellos en su famoso rancho conocido como Neverland.
Efecto del documentalLa familia de Michael Jackson ha negado rotundamente las acusaciones y dice que quienes lo denuncian lo único que buscan es hacerse con el dinero y los bienes del cantante.Su sobrino Taj Jackson habló con Newsbeat, de la BBC, y aseguró que, de estar vivo, el cantante estaría “llorando” por escuchar tales cosas. |
Para dar credibilidad a los relatos expuestos por Safechuck y Ronson, el documental construye de manera efectiva los lazos entre las supuestas víctimas y Jackson a través de fotografías, videos y testimonios, que dejan en evidencia las fuerte relación que habían entre ellos, y en la cual también se incluyen entrevistas con familiares cercanos.
El documental llega a caer en ciertos momentos en lo morboso, aún así resulta una pieza que capta nuestra atención desde los primeros minutos y la cual destaca por su narrativa dinámica, que pese a estar contada en diferentes escenarios y fechas, no perdemos en ningún momento el hilo conductor.
Tras revelación y revelación, Leaving Neverland deja preguntas muy claras al espectador: ¿Qué rol jugaban los padres en todo esto?, ¿Cómo era posible que los padres de estos chicos los dejaran dormir solos con un adulto? ¿Había complicidad entre los papás de los chicos y Jackson?.De esta dudas se encarga la segunda parte del documental en donde conoceremos los motivos por los cuales Safechuck y Ronson, deciden hasta hoy contar su historia y sobre todo porque defendieron a Michael en juicios de abuso infantil, anteriores a la estrella pop en los años de 1993 y 2005. Además de conocer el impacto que esto ha generado en ellos ahora en su vida adulta y el trauma que para ellos ha representado convertirse en padres.
Y sobre todo cómo abordaron el tema del abuso junto a sus padres.
No cabe duda que Leaving Neverland de no haber llegado en los tiempos de corrección, política y movimientos como el #Metoo, como los que vivimos hoy no tendría para nada el impacto que está logrando. Además deja sobre la mesa la importancia de darle voz y credibilidad a los testimonios de la víctimas de abuso infantil.
¿Culpable o no? Leaving Neverland deja muy clara su posición como documental, que por momentos se parcializa al lado de las víctimas. El juicio moral sobre las acciones de Jackson quedan a criterio del espectador. Lo cierto es que si se investiga, más allá del documental, lo expuesto en Leaving Neverland es solo una pequeña parte de un conflicto de interéses que ya lleva varios años entre las partes.
Leaving Neverland se encuentra disponible como parte de las rotación de programación de HBO y la plataforma digital HBO go.