TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Ha terminado la séptima edición del Festival Internacional de Cortometrajes de EL HERALDO, esto me permite hacer algunas valoraciones importantes para, además de seguir agradeciendo todo el esfuerzo puesto por el equipo humano responsable, medir de alguna manera su contribución al creciente cine nacional.
Con una respuesta muy halagadora por parte de los creadores (tanto nacionales como del resto de Latinoamérica) para participar en esta edición, se debe ratificar este Festival como el más importante a nivel nacional y la ventana más fundamental para promocionar el cine en corto de Honduras.
Nuevamente con el apoyo de Instituciones de peso en la cultura y la economía del país, esta cita es apadrinada también por Embajadas de países amigos que apuestan por el crecimiento cultural-social de los creadores y las creadoras hondureñas: España, Estados Unidos, México, Guatemala, China Taiwán y Cuba son algunas de las representaciones diplomáticas que siempre dicen sí a esta cita porque ven, al igual que todos nosotros, el crecimiento y el compromiso de las y los cineastas de nuestro país.
Presenciando la gala de premiación el pasado viernes 2 de noviembre, fue muy grato encontrar, entre otras personalidades, a la señora embajadora Ingrid Hsing, de la República de China Taiwán, y el señor Francisco Emilio Delgado, embajador de la República de Cuba, que con su presencia dieron no solo realce al evento, sino también un espaldarazo a los cineastas que optaban por los premios del Festival, en su mayoría jóvenes con mucho más talento e ímpetu que formación profesional.
Delgado es uno de los diplomáticos que ha mostrado un interés personal en el crecimiento del cine hondureño, apoyando con un taller de formación profesional a Fabricio Banegas en la prestigiosa Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños en Cuba, así mismo este año y de igual manera se premió a William Aguilar por ser el ganador a Mejor cortometraje con su obra “Ausente”.
El apoyo de Cuba como país amigo se extiende también en recibir este diciembre a William Reyes con su corto documental “Victoria” -ganador a Mejor dirección, Mejor guión y Mejor documental- en el prestigioso Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
Estas palabras solo sugieren, por mi parte, una lluvia de elogios para los logros que este Festival está obteniendo en su esperanzador crecimiento año con año. Como conclusión imperante dejada tras el análisis de lo que fue esta séptima edición, mencionar el incremento en calidad tanto técnica como conceptual de las producciones nacionales, haciendo el festival cada vez más atractivo por su competencia.
Si repasamos la lista del resto de galardonados, es meritorio resaltar el trabajo de Nancy Lobo y David Estrada en el corto de Diego Rivera “La noche larga”; Víctor Águila, quien además de llevarse el premio a Mejor edición por su trabajo documental “Las cipotas”, se llevó también un compromiso mayor al ser nombrado ganador en la categoría Nuevos directores, y cerrando las categorías técnicas Ariel Murillo ganó a Mejor sonido por su trabajo en el corto “Ausente”.
Un apartado muy especial para mi este año tienen las categorías artísticas de actuación que fueron a parar en manos de Andrea Fajardo por su extraordinaria interpretación en lo que puedo considerar un monólogo visual complejo y muy bien logrado, felicitaciones a esta joven actriz que puso toda experiencia del teatro a disposición del cine. Ángel Martínez, en su participación en el corto de ficción “Incógnita”, ganó a mejor interpretación masculina. Este premio solo viene a reafirmar nuevamente que Martínez es uno de los mejores actores de cine en la actualidad de nuestro país, no solo por su calidad actoral y extrema disciplina profesional, sino también por una extensa experiencia desarrollada profesionalmente a lo largo de más de 20 años de carrera en el cine nacional.
