VALLE, HONDURAS.- Sin importar que su exesposa cargaba en brazos a su bebé, un hombre le propinó una salvaje golpiza en plena vía pública y ante la vista de varios testigos que decidieron no intervenir.
El hecho violento ocurrió frente al hospital del municipio de San Lorenzo, departamento de Valle, zona sur de Honduras y fue captado en video por un testigo. Dichas imágenes no serán compartidas por este medio de comunicación, por su alto contenido violento.
Gracias a esas imágenes se logró darle detención al sospechoso, quien fue trasladado este jueves a bordo de una patrulla de la Policía Nacional para responder por sus actos.
El detenido responde al nombre de Junior Ismael Espinal, quien sería la expareja sentimental de la joven agredida y el padre de la bebé que ella cargaba en sus brazos cuando él la golpeó.
Tras las investigaciones respectivas se comprobó que Espinal cuenta con antecedentes penales por el delito de robo agravado.
Durante su captura esta mañana, la madre del sujeto intentó evitar su detención, pero los agentes se lo llevaron para recluirlo en la estación policial de San Lorenzo, donde deberá esperar el desarrollo del proceso en su contra.
Una oficial de apellido Cerrato, relató que el joven, de 21 años, es originario y residente en el sector de la colonia Morazán, en el municipio donde ocurrió la agresión.
Fuertes imágenes
El video en el que quedó captada la golpiza trascendió en las redes sociales y muestra cómo el agresor arrastra a la fémina por el suelo, halándola de su cabello, mientras ella sostiene a su bebé, de menos de un año de edad.
Ella grita desesperadamente, pidiéndole que la suelte, pero él hace caso omiso y comienza a patear su cabeza, mientras ella está tirada sobre el suelo protegiendo a su hija entre sus brazos. Él le reclama algo, pero es difícil determinar qué es, pues los gritos de súplica de la mujer sobresalen.
El hombre le propina tres fuertes patadas en la cabeza y la cara y posteriormente se agacha para quitarle a la niña. Luego, cuando él ya sostiene a la bebé con un solo brazo, la patea nuevamente y posteriormente utiliza su otra mano para golpearla en la cabeza otras seis veces más.
Los golpes a puño cerrado, tirones de cabello y patadas continuaron, mientras al fondo se observa a un hombre parado al otro lado de la calle, observando la situación sin interferir.
Tanto la mujer como su hija fueron revisadas por médicos, pero afortunadamente la menor no presenta golpes.