TEGUIGALPA, HONDURAS.- “Queremos información”, “entreguen el listado”, “necesitamos saber si están bien” son sólo algunas de las exigencias hechas por los familiares de las privadas de libertad en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) luego de la matanza ocurrida este martes 20 de junio.
Afuera del centro penal se aglutinan angustiadas madres de familia que exigen respuestas prontas a las autoridades, con el único afán de conocer si sus hijas están vivas o muertas tras la horrenda masacre que ha enlutado a Honduras.
“No sabemos nada, yo soy madre de Fátima y Brenda Ardón. Yo quiero saber si ellas están bien, las madres merecemos saber si nuestras hijas están bien porque si ellas deben un delito lo están pagando, no es necesario que les metan fuego así porque ya están pagando, es una crueldad”, dijo entre lágrimas una acongojada madre de familia que exige saber si sus dos hijas forman parten de las 41 reclusas que murieron en la matanza.
Mientras el equipo gráfico de EL HERALDO brindaba cobertura sobre el trágico hecho, el pastor Carlos Cerrato, quien ha venido trabajando de cerca con las privadas de libertad en el centro penal, lamentó la crítica situación en el sistema carcelario de Honduras.
“Hace años vengo hablando de los centros penales, que esto es un palomera, aquí no hay reinserción, aquí no hay rehabilitación, aquí están usando los centros penales como centro de mercancía y llenarse las bolsas entre ellos mismos”, comenzó diciendo.
“Cómo es posible que entren armas y no La Biblia de Dios, cómo es posible que sea una guerra para que entre la palabra de Dios. Todas las que murieron son intercesoras, coordinadoras de la iglesia”, añadió entre mucha indignación el líder religioso.
“Es un desastre, aquí no hay cárcel para reinserción y rehabilitación. Traen cemento y barrotes para imitar y copiar a Estados Unidos, pero no piensan en la reinserción y rehabilitación. Aquí el culpable es el Instituto Nacional Penitenciario y el Estado”, concluyó Cerrato.
El desconsuelo y la indignación se reflejaban en los rostros de los familiares en medio de la tragedia. Las lágrimas inundaban sus caras mientras lloraban la muerte de sus seres queridos, víctimas de la violencia y la crisis en el sistema penitenciario de Honduras.
Varios familiares reaccionaron con profunda tristeza al escuchar los nombres de las primeras fallecidas. El desconsuelo se apoderó de ellos al reconocer el nombre de su ser querido.
Primeras víctimas confirmadas
Luego de varias horas de zozobra, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) dio a conocer los primeros nombres de las víctimas de la matanza dentro de la PNFAS.
El comunicado del INP no brinda mayores detalles sobre las fallecidas ni sobre lo que pasó dentro del centro penal de mujeres, solo brinda sus nombres, los cuales son:
1.-Vilma Gonzales Ávila (52)
2.-Irma Josefa Quintanilla Henríquez (25)
3.-Dunia Araceli Bonilla Guzmán (39)
4.-Senia María Ocampos (21)
5.-Hilsy Lidani Zambrano (29)
6.-Estefani Vanessa Flores Chirinos (22)
7.-Estela Yosselyn Barahona Grandez (25)
