Oculta dentro de un barril varios secuestradores transportaron por la ciudad a una joven mujer que mantenían raptada.
La joven que se trasladaba hacia su trabajo cuando fue interceptada por dos hombres fue obligada a bajarse de su vehículo y pasarse al asiento trasero donde le vendaron los ojos.
El secuestro ocurrió el 17 de mayo del año 2014, cuando los atacantes que ocultaban sus rostros con pasamontañas le apuntaron con un arma, posteriormente estos fueron identificados como Francisco Alexander Alvarez Ochoa y otro sujeto que aún no fue capturado.
Los secuestradores tras despojarle de sus pertenencias personales la llevaron hasta otro vehículo que era conducido por Fernando Antonio Reyes, en donde la interrogaron con el fin de sacarle información para pedir el rescate.
Luego se comunicaron por teléfono con un familiar de la víctima para exigirle un rescate de dos millones de lempiras.
Tras solicitar el rescate, los individuos ayudados por una mujer que luego fue identificada como Jessy Jakelin Reyes, decidieron ocultar a la víctima de manera que no fue detectada por lo vecinos del lugar donde la mantendrían raptada.
Al llegar a la colonia El Progreso, en Comayagüela, los tres imputados obligaron a la joven a introducirse en un barril y luego la taparon para evitar que se escapara.
En esas condiciones fue posteriormente rescatada la víctima, mientras que las autoridades dieron detención a las tres personas ahora sindicados por este delito.
La Sala II del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa declaró culpables esta semana a los tres imputados por su participación directa en el secuestro de la joven.
Ahora Francisco Alexander Alvarez Ochoa, Fernando Antonio Reyes y Jessy Jakelin Reyes solo esperaran la fecha de la audiencia donde se les dictará cuando años de cárcel les corresponde a cada uno por el ilícito.