CORTÉS, HONDURAS.- Un niño que acudió junto a varios miembros de una iglesia a un bautismo a un río de la zona norte de Honduras, fue hallado muerto, luego de una intensa búsqueda.
El menor, quien fue identificado como Joshua Antonio Velásquez, de 12 años, fue al evento religioso que se desarrolló en las aguas del río Humuya, en el municipio de Santa Rita, departamento de Yoro, donde se bautizaría a los nuevos creyentes.
Él, sus hermanitos y su madre vivían en la comunidad de El Olivar, en el municipio de Santa Cruz de Yojoa, Cortés, muy cerca de Santa Rita.
Fue por eso que los miembros de la iglesia “Elegidos del Reino” decidieron realizar el bautismo de sus nuevos miembros en el río Humuya, que atraviesa ambos sectores. Ahí, con la naturaleza como testigo y entre cánticos, varias personas presenciaron el compromiso que adquirían quienes se estaban bautizando.
Mientras tanto, Joshua y otros amiguitos decidieron jugar en el agua, pero de un momento a otro el caudal del río comenzó a crecer y se los llevó arrastrados.
Según relatos de la congregación, Joshua y su familia no se congregaban en la iglesia, pero como él era amigo de algunos niños que sí asistían a las reuniones religiosas, pidió permiso a sus parientes para acompañarles.
“Se pusieron a bañar y sucedió esto. Andaba un grupito de niños, como cinco más o menos, los demás niños le quisieron ayudar, pero ya se los estaba llevando el agua”, dijo un hombre que asiste a la iglesia, cuyo nombre no fue revelado.
Angustiosa búsqueda del niño
De acuerdo a los versiones, cuando todo ocurrió, los otros menores fueron rescatados por los adultos que se encontraban en la zona, pero Joshua no corrió con la misma suerte, pues la tragedia sucedió en cuestión de segundos.
El lamentable hecho aconteció el domingo 29 de octubre en horas de la tarde e inmediatamente se comenzó con su búsqueda, pero fue imposible hallarlo. Cuando anocheció se detuvieron las labores, debido a que la oscuridad generaba dificultades, por lo que retomaron al día siguiente la búsqueda con la esperanza de hallarlo con vida, pero lamentablemente había fallecido.
La familia del menor fue alertada de la situación y llegó consternada para sumarse a la búsqueda. Se conoció que Joshua vivía con su madre y sus hermanos.
Tras los recorridos hechos en lanchas por sus familiares y miembros del Cuerpo de Bomberos, se logró divisar el cadáver del pequeño, a pocos metros de donde se le vio por última vez. Se cree que cuando el caudal del río bajó el cuerpo del menor quedó expuesto.
Luto en la iglesia
Tras el hallazgo, varios integrantes de la iglesia lamentaron que un evento que debería ser de gozo, se tornara triste a causa del fatal accidente.
