Las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) aplicarán en noviembre próximo medidas correctivas para reducir las emanaciones de gas metano en la planta de tratamiento de la colonia San José de la Vega.
Así lo aseguró el ingeniero encargado del plantel, Víctor Cuevas, en alusión a las denuncias interpuestas por vecinos de zonas aledañas.
Desde la semana pasada, diferentes habitantes se han quejado que el hedor de aguas negras se ha intensificado.
Lourdes Ordóñez, una de las afectadas, expresó: “No soporto el mal olor, hay días que se me impregna en la nariz, me mareo y me atacan los dolores de cabeza”.
En referencia a ello, Cuevas recordó que por medio de una intervención realizada en 2009 lograron reducir el área de impacto, pues se extendía hasta la colonia Sinaí.
Sin embargo, el punto de mayor incidencia todavía no ha sido restringido, que es por donde ingresa el agua del río Choluteca a la planta, debajo del puente del bulevar Kuwait.
En este sector, detalló Cuevas, será donde se apliquen los correctivos a un costo de 15,000 dólares (unos 300,000 lempiras).
La planta del SANAA trata unos 40.5 kilómetros del río Choluteca y conecta las redes de aguas residuales de unas 50 colonias.
Se mantienen tarifas
Otro de los retos que enfrenta el ente autónomo es mantener las tarifas del suministro de agua potable.
El subgerente de la entidad, Ricardo Velásquez, sostuvo que los precios del servicio del agua se mantienen.
“Si bien hay un comportamiento al alza en el mercado internacional de las materias primas, para la potabilización mantenemos los mismos precios”, declaró.
Detalló que las tarifas son las que se vienen aplicando desde enero del 2010 y tratarán de mantenerlas.
Entre los productos que compra la entidad en el mercado internacional para purificar el agua están los químicos, polímeros, aditivos y sistemas de cloración.
“No es agua cruda la que entregamos al abonado, sino agua potabilizada, que pasa por un proceso fuerte de inversión”, recalcó Velásquez.