TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Según datos del Instituto de Conservación Forestal (ICF), la Reserva Biológica Yerba Buena tiene una extensión de 3,522 hectáreas, siendo uno de los bosques nublados más importantes que abastecen en un 64% del agua que se sirve en la ciudad capital.
El sonido del agua que se mezcla con la bulla de los animales silvestres y los cantos de los pájaros es todavía perceptible en la montaña de Yerba Buena, de donde fluyen cascadas cristalinas que abastecen del vital líquido al Distrito Central, pues la mano criminal del hombre todavía no ha devorado por completo esta fuente natural de vida.
Las fuentes que nacen de esta montaña suministran los embalses principales, no sólo de Tegucigalpa, sino del país, pues alimentan represas como Los Laureles, La Concepción, la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán, más conocida como “El Cajón” y da origen a ríos importantes como ser río Choluteca y Mateo.
Es por esa razón es que entidades como el ICF, Fuerzas Armadas de Honduras, en conjunto con autoridades locales y las comunidades, tienen como obligación crear mecanismos de protección para reducir peligros que amenacen la vida silvestre y el bosque de esta zona protegida, declarada como tal en 1987 bajo decreto legislativo 87-87.
Medidas
En relación a este tema, el titular de ICF, Luis Edgardo Soliz, dio a conocer que “con el esfuerzo del Estado de Honduras se trabaja en la actualización de planes de manejo de las subcuentas de Guacerique y San José río Grande”, fuentes que se originan en el área protegida de Yerba Buena.
El funcionario mencionó que este plan será un instrumento básico para la gestión de recursos hídricos y para la identificación de los autores claves y sus roles para garantizar la implementación de medidas de gestión y prevención, “nos ayudará a identificar la problemática existente en toda la zona, con énfasis en la Reserva de Yerba Buena”, detalló.
En tanto, el entrevistado indicó que, para fortalecer la prevención y respuesta ante incendios forestales en el lugar, ICF tiene a disposición cuadrillas dedicadas a realizar rondas cortafuegos, quemas controladas y líneas negras.
“Además, estarán preparadas para atender de manera inmediata cualquier incidencia de incendio forestal que amenace las áreas primarias, de la zona protegida”, aseveró.
Las autoridades indicaron que, a través del Proyecto de Manejo Sostenible de Bosques, la Reserva es vigilada con siete cuadrillas especializadas en el tema de protección.
Vale destacar que la Reserva de Yerba Buena se ubica entre los municipios de Lepaterique y el Distrito Central, a unos 7 kilómetros del primero y 45 kilómetros al oeste de la ciudad de Tegucigalpa.
Fuerzas Armadas
Por su parte, el vocero de las Fuerzas Armadas, Mario Rivera, dio a conocer que la institución castrense “mantiene patrullajes y personal de manera permanente en los destacamentos ubicados en el sector de Yerba Buena, Lepaterique, Francisco Morazán”.
El uniformado mencionó que hacen monitoreos continuos de las áreas protegidas para evitar incendios. Lo mismo que los trabajos de reforestación en el invierno.