TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La “calle que pasa frente al cabildo” o “la tercera avenida” son nombres con los que alguna vez se conoció a la avenida Cervantes, la mítica vía que pronto tendrá un nuevo rostro y que marcará la pauta de cómo tiene que ser el centro histórico de la capital de Honduras.
Con una inversión de 130 millones de lempiras, para ejecutar el proyecto en un plazo estimado de un año, la obra se ejecutará en un tramo de 1.3 kilómetros que inician desde puente San Rafael hasta la conexión con el paseo Marco Aurelio Soto.
Para mantener el vínculo histórico de la avenida que ha sido un referente de la modernidad desde la época de “Comité Cervantino”, según el historiador Edgar Soriano, la comuna apostó por una calle compartida entre peatones, bicicletas y un carril para vehículos.
Además, la transformación de la calle, que en algún momento fue epicentro de la cultura, incluirá la construcción de sistemas hidráulicos sanitarios (agua potable, aguas servidas y aguas pluviales), sistema eléctrico y de telecomunicaciones subterráneos y una franja táctil para que discapacitados puedan transitar sin peligro.
Asimismo, el documento base del proyecto anuncia pavimentos de concreto con secciones de adoquín y de piedra recuperada las que en parte estarán al mismo nivel que las aceras, incorporación de una ciclovía y un diseño urbano con balardos, señalización vertical, jardineras, basureros y parqueos para bicicletas.
La ejecución del proyecto lo realiza la empresa constructora Ingenieros Calona de Honduras (Incah) y la supervisión de la obra corresponde Asociación de Consultores en Ingeniería (ACI Honduras).
Descripción
Russel Garay, director del Despacho Municipal, explicó que la intervención será un cambio total de la capa asfáltica, se cambiará iluminación y posteriormente hasta se cambiarán las fachadas de las viviendas.
“Es una avenida icónica que conecta dos puntos clave de la ciudad, desemboca al frente del parque Central y también está el Congreso Nacional, el proyecto es parte de una ruta para que la gente pueda ir al centro y recorrer una zona turística ya que también se realizará la obra del distrito legislativo”, anunció.
La cantidad de obras estimadas, de acuerdo con el documento base del concurso CPuNO-006-AMDC-033-2022 indican que el proyecto pensado para generar armonía entre peatones, ciclistas y conductores tendrá unos 240 bolardos de concreto, cinco racks para bicicletas, 16 jardineras y 70 basureros metálicos.
En cuanto a la señalización vial, entre las de servicios de transporte, preventivas, reglamentación, se cuantifican unas 42 sin incluir los seis semáforos y la pintura termoplástica que se utilizará en los cruces peatonales y las 240 boyas plásticas.
Primer tramo
Benjamín Bustamante, director de Ordenamiento Territorial de la Alcaldía Municipal, explicó a EL HERALDO que el proyecto se realizará por tramos y ahora trabajan en el primero desde el puente San Rafael hasta antes de la Catedral San Miguel Arcángel.
“El proyecto va con una carpeta de concreto hidráulico y en algunas partes tendrá alfombras de adoquín y piedra que era el material antiguo para conservar los componentes históricos. Las aceras serán ampliadas y para eso se reducirá el carril vehicular”, destacó.
En cuanto a las obras sanitarias estimó que se tiene previsto, ya que durante la ejecución podrían presentarse variaciones, la remoción de unos 1,230 metros de tubería de alcantarillado pluvial así como la instalación de unos 2,826 metros de tubería PVC para agua potable, entre otras.
“Es una vía muy antigua, la cantidad exacta de todo lo que compone las tuberías que ya cumplieron su vida útil”, indicó el ingeniero.
Hay que destacar que en el 2017 la pasada administración edilicia inauguró la avenida Gutenberg tras una larga demora. En esa obra, que fue el primer piloto de cableado subterráneo en la ciudad, se invirtieron más de 40 millones de lempiras.