TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un dolor de estómago le indicó que algo en su cuerpo no estaba bien y que debía visitar al médico, por lo que con urgencia corrió a un Centro Integral de Salud (CIS) sin saber la sorpresa que se encontraría.
Una cadena con óxido y un candado, como de oro, fue lo que encontró Carlos Cerrato al llegar al establecimiento de salud ubicado en el barrio Abajo, estaba cerrado.
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Y en la misma situación estuvieron 63 de los 64 centros de salud que existen en la capital, porque solo el Alonso Suazo brindó atenciones médicas después de los festejos.
Esta situación molestó a los pacientes, quienes con mucha desilusión abandonaron cada espacio porque ayer no hubo ninguna atención para ellos.
“Cómo es posible que un lugar que es tan visitado por la gente esté cerrado, aquí andan muchas personas desesperadas con problemas y no es posible que no les den sus atenciones”, denunció el ciudadano Noel Espinoza.
Sin embargo, EL HERALDO trató de contactar a los máximos representantes de Salud en la capital y conoció que las labores en los CIS regresarían hoy con normalidad luego de haber abandonado a los pacientes durante las fiestas de fin de año.
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