La morosidad de los abonados con en el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) está alcanzando niveles millonarios y alarmantes.
En lugar de disminuir, las autoridades del ente autónomo informaron que solo en la capital, sus habitantes adeudan 412.5 millones de lempiras por el servicio de agua potable y alcantarillado sanitario.
Arturo Díaz, jefe de la Unidad de Cobranza, explicó que la deuda comprende cuatro segmentos.
El sector residencial va en ascenso y, a la fecha, debe 255 millones de lempiras; los industriales, 27 millones de lempiras; el comercial, en general, 116 millones de lempiras; y las juntas administradoras de agua, 14.5 millones de lempiras.
Anuncian medidas
El funcionario informó que para reducir esta alta morosidad, intensificarán el programa de cortes que se realiza.
Actualmente, las cuadrillas de recuperación reportan unas 1,500 suspensiones del servicio, que con los operativos masivos podrían superar los 2,200.
“El programa se realiza en toda la capital y ahora los trabajos incluirán también todos los fines de semana”, advirtió Díaz.
El jefe de Cobranza manifestó que el SANAA da facilidades a los deudores mediante una firma de convenio de pago y, aunque muchos capitalinos aprovechan estas ventajas, otros engrosan cada día más su deuda con el ente.
El funcionario hizo un llamado a la población para que honren sus deudas y de esa manera evitar el corte del servicio que solo por concepto de conexión, el usuario paga 858 lempiras más la deuda acumulada.
Y es que con los 412 millones de lempiras que los capitalinos adeudan se podría financiar, como mínimo, el 10 por ciento del nuevo embalse que tanto urge el Distrito Central para abastecer a su población, estiman.
“Toda la humanidad dice que nadie puede vivir sin agua, pero al momento de pagar las cosas cambian, sino solo vean los niveles de deuda que mantienen los capitalinos”, señaló Allan Aragón, portavoz del ente autónomo.