Lo que queda del viejo edificio del Centro Social Universitario, ubicado en el barrio Morazán al final del bulevar Suyapa, frente a Plantas Tropicales, es un foco de contaminación que amenaza la salud de los residentes de la zona.
No solo alberga en su interior toneladas de basura que llevan ahí los indigentes y es utilizado como urinario público. Por si fuera poco, el techo -que amenaza con ceder en cualquier momento- está lleno de aguas estancadas que son un criadero de zancudos.
Nubes de mosquitos salen del lugar y ponen en riesgo la salud de decenas de personas que esperan por una unidad de transporte público frente al viejo edificio.
Los vecinos de la zona hacen un llamado a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), propietaria del inmueble, para que se hagan cargo del mismo.
Caso contrario, piden a las autoridades de la Alcaldía que intervengan el edificio, que lleva años en abandono.
Roberto Fuentes, residente de sector desde hace más de 20 años, asegura que el edificio en algún tiempo estuvo clausurado, pero pronto volvió a convertirse en refugio de
