TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con una temperatura que superaba los 32 grados centígrados y un áspero humo blanco saliendo del bosque más verde que tiene la capital, cientos de personas lucharon para extinguir las llamas que nos quitan el aire puro y agua para esta ciudad.
De esta forma se reportaba y se trabajaba para combatir el primer incendio forestal de gran magnitud en el sector de El Hatillo, en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional La Tigra.
A eso de las 11:20 de la mañana del Lunes Santo se dio alerta a las autoridades de socorro, ya que vecinos del sector de Las Moras temían por las llamas que rápidamente se extendieron en la zona y pusieron en peligro a varias familias y viviendas.
El fuego se extendió en la zona de la montaña de El Trigo, colindante con la zona núcleo de La Tigra.
Los momentos de más miedo se vivieron la noche del lunes, ya que el fuego se extendía con rapidez debido a los fuertes vientos, lo que puso en mayor riesgo a los vecinos de la zona, a quienes alertaron para evacuar en cualquier momento.
Luego de más de 30 horas de trabajo, en las que participaron más de 210 personas, se logró controlar el incendio forestal a eso de las 4:00 de la tarde, para luego seguir con las acciones de enfriamiento y liquidación.
Arduo trabajo
Para lograr esta hazaña unieron esfuerzos el Instituto de Conservación Forestal (ICF), Copeco, Fuerzas Armadas mediante el Comando C9, Alcaldía Municipal y el Cuerpo de Bomberos. Además de la Fundación Amigos de la Tigra (Amitigra), Alcaldía de Santa Lucía, Pantera de Carpintero, Policía Nacional y otros voluntarios de la zona.
Las autoridades informaron que mediante los trabajos vía terrestre se utilizaron 78 mil galones de agua, que fueron proporcionados por las unidades de los Bomberos, cisternas del Codem, Policía Nacional y privadas. Con estas acciones se logró reducir el riesgo de los incendios en aquellas zonas donde las viviendas están en peligro.
Además, con el apoyo de la Fuerza Aérea Hondureña se lograron hacer 26 descargas de agua con dos helicópteros mediante el sistema de sofocación de incendios Bambi Bucket, logrando transportar 7,800 galones de agua desde la represa Los Laureles.
En un informe preliminar, las autoridades del ICF estiman que unas 400 hectáreas de este bosque de la capital resultaron afectadas en este incendio. Además de dos viviendas que presentaron daños producto del siniestro.
Para hoy se mantendrá vigilancia en la zona del incendio y en La Tigra para evitar que se vuelva a reactivar el fuego en grandes proporciones.
Ayer se formó un comando de incidencias para proteger la zona y seguir con los trabajos de cuidado del bosque.