TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Reducido en cenizas quedó la humilde vivienda construida de productos reciclados de una familia que había hecho su hogar en una orilla de la calle de la cuesta que conduce de el barrio El Chile hacia la Colonia Cerro Grande, en la capital de Honduras.
El llanto, la consternación y la desesperación se apoderaron de una pareja que no saben dónde pasarán la fría noche junto a sus cinco hijos que hoy no tienen un colchón, ni ropa, ni un techo para dormir.
Hasta el momento desconocen qué habría provocado el incendio que en cuestión de minutos acabó con todo lo que habían construido con mucho esfuerzo para evitar seguir durmiendo en la calle.
María del Carmen y Ángel se abrazaban para darse consuelo, mientras las lágrimas no dejan de rodar por sus rostros. Sus hijos, que no entienden qué pasó con su casa, se sentaron bajo la sombra de un árbol, el más pequeño dormía en una colchoneta.
“Solo pido que me puedan ayudar con mi casa. Tengo cinco niños y no puedo llevarlos a la calle otra vez y yo no tengo ayuda de nadie. Solo somos mi esposo y mis hijos”, dijo la madre.
Mientras tanto, el padre que no podía contener el llanto mencionó: “Pedimos que nos ayuden en colaborar en algo. Ocupamos colchones, no tenemos camas, no tenemos trastes, no tenemos nada, todo se nos quemó, hasta la ropa”.
Asimismo, recordó que le costó años construir la vivienda. “Me costó años hacerlo. Era humildemente, pero me costó bastante y me duele. Mucho me duele”.
Para contactar a la familia y ayudarles se puede hacer al número: 9770-0245.