Tegucigalpa, Honduras
La Tigra fue constituida desde 1980 en el primer Parque Nacional de Honduras, en la actualidad es la zona forestal más afectada por el gorgojo descortezador del pino de la capital.
Carlos Espinal, director de la Fundación Amigos de La Tigra (Amitigra), informó que de las 12 mil hectáreas del bosque de pino comprendidas en este importante pulmón, unas 4,800 han resultado afectadas por la plaga del Dendroctonus frontalis (nombre científico), lo que viene a representar un 40 por ciento.
A la fecha se han logrado controlar 3,000 hectáreas, pero aún quedan pendientes 1,500 hectáreas y en ello se enfocan los esfuerzos en las que cuatro cuadrillas hacen labores de control y monitoreo en las fases uno y dos.
“La velocidad de propagación ha disminuido como producto de los controles realizados y condiciones meteorológicas, en esto hay avances significativos”, explicó el experto.
Riesgos en 2017
En 2017 se avizoran aún más problemas por la plaga, sobre todo en la temporada seca, ya que los árboles volverán a sufrir el estrés de la afectación. La falta de las lluvias podría provocar que el gorgojo actúe de manera agresiva, de acuerdo con Espinal.
Aunque es difícil establecer la población de coníferas que ha sido talada a la fecha, sí se tiene conocimiento que el 70 por ciento de los árboles que se han cortado no han sido retirados de las zonas. Esta biomasa es otro de los aspectos que se teme genere riesgos ecológicos al parque, en especial durante la temporada seca.
Espinal reconoció el apoyo que han recibido por parte del gobierno en el combate de la plaga, pero se requerirá una ampliación presupuestaria, respecto a los 4.6 millones que cada año les otorga el Congreso Nacional.
“La Tigra, generadora también del recurso hídrico, es el área protegida más amenazada, bajo ella tiene 1.5 millones de habitantes y por el cambio de uso de suelo que ha traído el control de plagas hay pretensiones de urbanizarla”, declaró el director de Amitigra.
Intervención
Datos que poseen las autoridades el Instituto de Conservación Forestal (ICF) indican que en 2016 se han intervenido 22,664 hectáreas para control de la plaga.
Leonel Alfredo Ulloa, coordinador de Plagas en Francisco Morazán, manifestó que en 2015 las hectáreas afectadas ascendieron a más de 85 mil, pero se tenían menos brotes de la plaga. “Lo que pasa es que para ese tiempo los brotes eran más grandes, pero hemos tenido un mayor número de brotes en 2016, pero las áreas dañadas son pequeñas porque se ha atacado a tiempo”, explicó el funcionario.
En el Distrito Central no menos de siete mil hectáreas de bosque han resultado afectadas, además de La Tigra se encuentra Corralitos, Soroguara, los alrededores de la cuenca Guacerique, Zambrano y Amarateca, entre otros.
Unos 1,237 brotes se han controlado, el mecanismo que da resultado es atacar las plagas en expansión desde sus inicios, a través del método de cortar y dejar. Hasta el momento no existe un plaguicida para controlar la plaga que no sea la de talar.
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