TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El mercado que alguna vez ofreció reposterías y panaderías a los capitalinos, siendo el pionero en Comayagüela con diversos productos, actualmente solo es escombros donde apenas se erigen las paredes y columnas de color rosado, destruidas por el tiempo y los facinerosos.
Desde hace muchos años, las autoridades municipales de diferentes administraciones, así como la actual , prometieron recuperar el espacio; sin embargo, los proyectos solo quedan en papel e ideas desvanecidas por el paso del tiempo.
Con relación a este tema, Marco Méndez, gerente de Orden Público de la comuna capitalina, argumentó que los gobiernos anteriores fueron los responsables del retraso en la recuperación del espacio donde funcionaba el antiguo comercio.
En 2012, durante la administración de Ricardo Álvarez, se prometió que se iba a construir una megaposta policial; no obstante, la promesa nunca se cumplió.
Luego, en el primer mandato del exalcalde Nasry Asfura, se destinó el espacio para reubicar a los vendedores ambulantes de Comayagüela, pero este proyecto tampoco se concretó.
Licitación
Desde hace dos años, las autoridades actuales prometieron retomar el proyecto. Sin embargo, Méndez garantizó que para el próximo año, los vendedores de frutas y verduras de la primera calle que conduce al Cementerio General tendrán sus puestos donde era el antiguo supermercado, haciendo realidad un sueño.
“Y se va a garantizar a los vendedores que tendrán sus puestos y a los capitalinos que tendrán sus calles despejadas para pasar hacia El Carrizal y el Cementerio”, puntualizó Méndez.
El funcionario indicó que a finales de este año comenzará el proyecto. “Ya se hizo el diseño y vamos a los procesos de licitación”, explicó.
El gerente de Orden Público mencionó que en el espacio que pertenece a la Alcaldía Municipal se reubicarán 300 puestos para comerciantes de verduras y frutas que venden en la primera calle de Comayagüela.
Espacios
Varios vendedores que tenían sus puestos en el mercado San Isidro de Comayagüela fueron removidos a la entrada del antiguo supermercado Mirna, mientras construyen el nuevo edificio del San Isidro.
“Aquí nos asignó el abogado Méndez mientras realizan la construcción”, manifestó una comerciante que decidió omitir su nombre. La entrevistada narró que tenía 55 años de vender en el San Isidro, “y como es lógico, casi todos los clientes los dejé allá, solo me buscan los que saben que estoy ahora aquí”, lamentó.
Por su parte, la expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas, Liliana Castillo, recomendó que lo ideal es aprovechar todos estos espacios para una mayor productividad económica.
“Todos esos lugares que están abandonados se deberían contactar con los propietarios y buscar una solución al respecto porque se podrían utilizar en algo más productivo”, comentó Castillo.
