Sus suaves palabras se ahogan en su pecho fatigado por respirar humo de fogón y polvo de calle.
Un gorro negro cubre su cabeza del sereno y un escapulario rojo y blanco sobre su cuello, protege su alma. Sin embargo, es notoria la debilidad de María de la Cruz, de 66 años, conocida como “La doña” por sus compañeros de trabajo.
La mujer que dedicó 21 años de su vida a barrer las calles de la capital para sobrevivir, desde hace un mes abandonó la escoba por el crítico estado de sus pulmones.
Y pese a que en mayo de 2013 fue condecorada como Madre de la Alcaldía, por su trabajo y el cambio de imagen que financió EL HERALDO, en el Día de la Madre, ahora se siente abandonada, pues le deben dos meses de su salario y teme que con el cambio de administración municipal ya no le sigan financiando el alquiler de su cuarto.
Es por ello que la mujer implora por ayuda. Si desea apoyar con medicamentos u otra colaboración, puede llamar al 9547-1746 o al 2247-9046.