TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La mayoría de cultivos de hortalizas que llegan a los mercados de Tegucigalpa y Comayagüela vienen de regiones compuestas mayormente por terrenos de laderas, donde a duras penas el campesino logra su producción.
Esto debido a los diferentes factores climáticos ,económicos y su capacidad y esfuerzo, pues la falta de políticas enfocadas al desarrollo del campo no permite tener una producción eficiente y escalonada ni siquiera para el mercado interno.
La falta de tecnificación y estrategias de producción en estas regiones vuelve vulnerables a los agricultores cuando se trata de enfrentar fenómenos como el de El Niño, pues los campesinos, en su mayoría, dependen de la naturaleza para cultivar sus hortalizas.
Lo que significa que, en un corto tiempo sin lluvia, los cultivos se pierden. Es lo que le ha pasado a don Óscar Soto, productor de verduras de Lepaterique, cuando incluso cuenta con reservas de agua que le pueden durar hasta dos meses.
“Yo he perdido lotes de verduras por la falta de agua. Y para esto me las tengo que arreglar solo, pues aquí no hay apoyo de ninguna parte”, lamentó.
Refirió que fenómenos como El Niño pueden causar pérdidas en las cosechas al alargar la canícula o veranillo, pues los que tienen sistemas de riego, que son la minoría, solo se pueden abastecer para dos meses. Mientras que los que dependen del agua lluvia se resignan a perder.
Por otra parte, Ariel Moncada, productor de verduras de la comunidad de San Francisco de Soroguara, manifestó que el fenómeno puede llegar a afectar “sobre todo al apio y el perejil debido a que son productos que agarran plaga y se secan rápido ante el cambio de clima”.
Soroguara es considerada la parte más seca del llamado “cinturón verde” que rodea la capital, por lo que algunos productores, para lograr sus cosechas ante la escasez de agua, riegan con agua que adquieren a través de la perforación de pozos.
Sin embargo, su abastecimiento solo es suficiente para un mes. Sin tomar en cuenta a quienes no tienen este privilegio, que son la mayoría.
Fenómeno
Según Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sismológicos (Cenaos), son 140 municipios del país que están en alerta roja por el fenómeno de El Niño, que abarcará los meses de julio hasta finales de agosto.
Dentro de esta área de alerta se encuentran zonas de horticultura aledañas la ciudad capital como Lepaterique, Tatumbla y la comunidad de Soroguara.
Por su parte, el analista en economía agrícola Efraín Díaz Arrivillaga, expuso que el “cinturón verde”, como se le llama, “debería ser de especial atención por parte de las políticas de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) en términos de asistencia técnica y, sobre todo, en el conocimiento de reservas de agua para enfrentar fenómenos como este (El Niño)”.
Sistemas
Algunos productores de la montaña de Azacualpa, municipio de Tatumbla, cuentan con sistemas de riego que ayudan a mitigar el impacto de la canícula hasta por cuatro meses.
“Nosotros contamos con 17 cosechas de agua que nos ayudan en momentos difíciles”, explicó Alexis Garay, productor de verduras en la zona de Azacualpa.
Coincidió en que el Congreso Nacional debería crear una ley que ayude a tecnificar a los campesinos para aplicar riego por goteo.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) indicó que, específicamente en Lepaterique, se está ayudando con asistencia técnica en el cultivo de papa y con productos de hortaliza en Azacualpa