Tegucigalpa, Honduras
El enclave minero que se asentó en la Villa de San Miguel ahora Tegucigalpa, mantiene en su centro histórico vestigios de la historia colonial, republicana y los inicios de las arquitectura moderna.
Desde 1762 cuando adquirió el título de villa hasta la declaratoria como capital en 1880 Tegucigalpa se transformó de acuerdo a las necesidades del entorno político.
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Además los cambios llegaron con los habitantes que pasaron de apenas 4,500 en 1687 a los 1.3 millones que actualmente convergen en sus calles y avenidas donde se tejen miles de historias y recuerdos.
Una de las estancias que más ha sufrido cambios es sin duda la plaza Central, donde desaparecieron callejones y edificios para dar paso a la peatonal ahora Paseo Liquidámbar y espacios comerciales.
Sin embargo en la metamorfosis de villa a ciudad la antañona Real de Minas mantiene intactos edificios emblemáticos que nos remontan a las diferentes épocas de su historia.
