Al menos una decena de vándalos (que cometen acciones propias de gente salvaje y destructiva) fueron captados incendiando el Palacio Municipal de la capital de Honduras, durante la marcha que conmemora el Día Internacional del Trabajador. Una grabación evidencia que el objetivo no solo era destruir el importante edificio, también querían reducir a cenizas la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel.
En los audiovisuales se escuchan los gritos de algarabía de los encapuchados tras lanzar piedras y rociar gasolina en el emblemático edificio.
Después de cumplir su objetivo y ver arder el Casco Histórico, los sujetos que destruyeron todo a su paso planificaban seguir con los disturbios: 'Ahora la Catedral, ahora la Catedral', se escucha que alguien grita en el fondo.
Vía redes sociales los hondureños repudian y condenan los actos vandálicos ocurridos este martes 1 de mayo en la capital.
Renombre
La majestuosa y señorial Catedral es una de las edificaciones más antiguas que atesora Tegucigalpa. Está ligada a la tradición, cultura y raíces no solo de los capitalinos sino de todos los hondureños.
Este monumento patrimonial recibió la categoría de Catedral Metropolitana en 1916. En su interior alberga joyas emblemáticas y de incalculable valor histórico, entre ellos el Retablo Mayor, uno de los más grandes de Centroamérica.