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TEGUCIGALPA, HODNURAS.- En el contexto laboral actual, la capacidad de lidiar con el estrés es una habilidad esencial para quienes buscan mantener su salud mental y desempeño laboral en equilibrio.
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En esta balanza entra en juego la denominada ventana de tolerancia que, en palabras de la psicoterapeuta Judith Andino, se define como “la capacidad que tiene una persona de manejar el estrés tanto físico como emocional en su vida personal y laboral”.
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Esta se manifiesta en aquellos profesionales que, en medio del caos y la presión, pueden mantener la calma sin tender a actuar de manera impulsiva.
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La experta subraya la importancia de establecer límites personales para no doblegarse ante las exigencias del entorno.
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No obstante, la ventana de tolerancia no es inmune a factores externos. Ambientes conflictivos, tóxicos, el acoso, el bullying laboral, las exigencias excesivas y críticas destructivas son elementos que, de no ser manejados adecuadamente, pueden reducir drásticamente la capacidad de un individuo para mantenerse dentro de estos rangos de tolerancia, llevándolo al borde del colapso emocional y físico.
Estrategias
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Para evitar que esto suceda, Andino recomienda una serie de estrategias que suelen ayudar a los profesionales a mantener o incluso a ampliar su ventana de tolerancia.
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Identificar los síntomas del estrés a tiempo y buscar apoyo psicológico son los primeros pasos para no perder el control. A esto se suma la aplicación de la técnica de validación, que consiste en tres pilares: validar la emoción, racionalizar la situación y utilizar un método de distracción que le permita tomar distancia emocional del problema.
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Otra estrategia crucial, según la experta, es trabajar en la mentalización, es decir, aprender a ver los problemas desde una perspectiva que no afecte profundamente la estabilidad emocional, que combinada con la elaboración de una lista de límites personales y la práctica de actividades físicas puede ser determinante para ampliar su rango de tolerancia.
Para las empresas
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La psicóloga explica que las organizaciones pueden apoyar a sus empleados brindando tiempos de receso para facilitar un respiro y recuperación mental, mejorando su rendimiento en el día. A su vez, incluir un sistema de recompensas que los motive y espacios donde puedan compartir junto a sus compañeros, zonas de trabajo con buena iluminación y ambientes agradables.
