TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los contaminantes microscópicos están presentes en todas partes, y no es necesario rondar las calles para que continúen afectándonos.
De hecho, investigaciones sugieren que la contaminación interior suele ser entre dos y cinco veces mayor que la exterior.
Afortunadamente, con simples gestos y un buen mantenimiento preventivo, se puede mejorar de forma inmediata la calidad del aire en el hogar. Por ejemplo, debe procurar un nivel saludable de humedad, pues a los ácaros del polvo y al moho les encanta. Un deshumidificador ayuda a reducir la humedad en el aire interior y controla eficazmente los alérgenos.
Al cocinar, una alternativa es utilizar un extractor de aire o abrir una ventana. Si tiene aire acondicionado, asegúrese de vaciar las bandejas de goteo del aire y del deshumidificador regularmente.
Por otro lado, mantenga limpias sus alfombras y tapetes. Estos actúan como filtros de aire, atrapando el polvo y otras partículas en sus fibras. Limpiarlos semanalmente ayudará a mejorar la calidad del aire en su hogar.
Una opción igualmente accesible es comprar plantas de interior para refrescar el aire. Estos son filtros de aire naturales; puede optar por plantas pequeñas como helechos y lirios, que florecen en el interior, o por palmeras más grandes, que son excelentes para eliminar los contaminantes del aire.
Finalmente, abrir las ventanas con regularidad es la forma más sencilla de eliminar las partículas contaminantes del aire en su hogar, especialmente importante cuando la humedad es alta. Y sea estratégico: si vive cerca de una carretera con mucho tráfico, mantenga las ventanas cerradas durante las horas pico de tráfico.
Otros consejos que le serán de utilidad
Si bien probablemente no sea posible eliminar todos los alérgenos dentro de su hogar, puede reducir su número y la exposición a ellos mediante algunos cambios simples en su entorno doméstico.
-Invertir en purificadores de aire no servirá si no los limpia con regularidad. Con el tiempo, alérgenos como la caspa de mascotas, el polvo y residuos químicos se acumulan en pisos, tapicería y otras superficies. La solución: una buena limpieza. Aspire y trapee los pisos regularmente con una aspiradora de calidad y productos suaves. También limpie los muebles tapizados y las cortinas. Una rutina de limpieza regular mejorará el aire interior.
-Algunas sustancias químicas nocivas y sintéticas utilizadas en productos de limpieza pueden dañar el hígado, los riñones y el sistema nervioso; evite hacer uso excesivo de ellas. Y si usa gas LPG, revise que no haya fugas.
-Eduque a los miembros de su hogar sobre la importancia de mantener un ambiente limpio y saludable, y fomente hábitos que contribuyan a reducir la exposición a alérgenos.
