Desarrollar buenos hábitos de estudio es fundamental para garantizar el éxito escolar. Pero los padres de familia deben prestar especial interés en acondicionar un espacio para realizar las tareas, ya que los niños necesitan un lugar de trabajo permanente que les dé privacidad.
Esta área debe tener una adecuada iluminación (tres veces mayor que la del entorno), y las sombras no se deben reflejar sobre el material de lectura o escritura. Además, los ojos del niño no deben recibir directamente la luz.
El espacio donde se hacen las tareas debe estar a temperatura ambiente y ventilado, libre de ruidos y distracciones, con los materiales al alcance del niño, y el mobiliario ergonómico que le garantice una buena postura.
Hábitos y posturas:
-El libro o el cuaderno deben estar inclinados a 20 grados.
-La altura de la silla y la mesa debe permitir que las plantas de los pies descansen totalmente en el suelo. El cuerpo tiene que estar recto, con el pecho hacia afuera y los hombros ligeramente hacia atrás, para que ambos ojos queden situados a la misma distancia de los deberes.
-Evite que el niño tuerza el tronco o incline la cabeza mientras lee o escribe.
-Evite que el niño se acerque demasiado el material lectivo.
-El niño no debe tomar el lápiz demasiado cerca de la punta.
-No debe mover la cabeza mientras lee o escribe.
-Evite que el niño lea acostado en la cama.
-Procure que los ojos del niño realicen correctamente los movimientos de fijación y seguimiento y que sean lo suficientemente flexibles para enfocar a múltiples distancias de manera rápida y cómoda.
Períodos de descanso
Puede ser de ayuda cerrar los libros por unos minutos, estirarse, darse un descanso periódicamente cuando no se interrumpa demasiado. Lo ideal es que cada 30 minutos de trabajo escolar, el niño se tome un descanso de cinco minutos, mirando hacia objetos lejanos (6 metros o más), así no sobre esforzará los ojos y evitará dolores en el cuello y la columna.
Puntos clave
Disciplina: para evitar distracciones, establezca como regla que mientras se realicen las tareas el televisor debe estar apagado.
Supervisión: no se trata de prohibir sino de regular el uso de la computadora, sobre todo cuando está conectada a Internet.
Reforzamiento: esté atento para responder preguntas y ayudar, pero no le haga la tarea a su hijo. Si tiene problemas con una materia, un tutor o maestro particular puede ser la solución.