TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La estabilidad del vehículo, absorción frente a impactos en las ruedas, adherencia al asfalto y optimización del frenado son algunas de las funciones donde el sistema de suspensión juega un rol vital para el correcto funcionamiento del automotor.
Por lo tanto, el desinterés o poco mantenimiento de este sistema puede llevarnos, en el peor de los casos, a un accidente grave derivado de la falta de estabilidad del vehículo. Conozca a fondo sus elementos y funcionamiento:
Componentes de la suspensión
Conformada por varias piezas elásticas o flexibles que van desde las hojas de resortes a una barra de torsión (entre otras variantes), este último es el encargado de permitir que la rueda pueda moverse arriba y abajo, adaptándose a la forma del terreno.
Son componentes que no suelen requerir sustitución en toda la vida útil del vehículo a no ser que un impacto provocado por terreno irregular y baches haya podido deformarlo o afectar su funcionamiento.
En el caso de los amortiguadores, si estos presentan diferentes daños, los cauchos de los montajes sobre la carrocería suelen generar muchos ruidos cuando se gastan o se han colocado mal desde la reparación.
Signos de averías
El primer síntoma a detectar es el ruido. Si al poner en marcha el vehículo se escucha un crujido o chillido que aumenta con la velocidad, puede existir un problema.
Si durante la conducción percibimos que el carro se dirige hacia un costado sin estar moviendo el volante o si al conducir a 80 km/h da la sensación de navegación, es decir, si el auto se cruza hacia un lado y luego hacia el otro sin mover el volante, son síntomas de fallas en las rótulas o terminales que requieren de cambio inmediato.
Por otro lado, se debe revisar el estado de los amortiguadores, las tijeras con sus bujes y las llantas, las cuales deben estar en óptimas condiciones, sobre todo en temporada de invierno, cuando las vías están húmedas y se vuelven resbaladizas.
Si transita con frecuencia por calles repletas de baches, preste atención... Puede dañar el amortiguador; sus bases, retenes, cuerpo y soportes de fijación son bastante delicados. Si sufrieron daño visible o si el amortiguador derrama líquido, deben ser sustituidos.