Mañana se celebra el Día Mundial de la Visión y Superguía Salud quiere sumarse a la prevención de la discapacidad visual y la ceguera, por eso consultamos con el oftalmólogo Erwin Ochoa, para indagar sobre los cuidados y las medidas a tomar en cuenta para mantener una mirada saludable.
El Día Mundial de la Visión es una festividad establecida por la Organización Mundial de la Salud para el segundo jueves de octubre, con el objetivo de prevenir la discapacidad visual y señalar cómo esta influye en la calidad de vida.
“En el mundo sufren discapacidad visual (limitación para ver) 285 millones de personas, de estas 39 millones son ciegas, estableciéndose que 8 de cada 10 pudieron ser prevenibles. El 90% de estas personas con ceguera se encuentran en países en desarrollo como el nuestro, por lo que hay que determinar que los dos grandes grupos de riesgo de patologías oculares son las personas menores de 15 años y las mayores de 50”, manifestó Ochoa.
Factores de riesgos
La salud visual tiene que ser una prioridad en la vida de toda persona, por eso el oftalmólogo define aquellas enfermedades más frecuentes en cada uno de los siguientes grupos poblacionales:
Cuidados que hay que tener con los ojos:
• Si se presentan antecedentes familiares de problemas oftalmológicos (glaucoma, miopía alta, cataratas), hay que estar en chequeo con el oftalmólogo.
• El uso de lentes para el sol con filtro ultravioleta es importante para evitar el terigión, cataratas o degeneración macular.
• Si se tiene un problema visual de refracción (algo que se corrige con lentes), debemos usar los lentes con la graduación adecuada.
• Cuidados con la alimentación: hay que enriquecer la dieta con leguminosas, espinacas, brócoli y zanahoria, que ayudan a enriquecer el organismo con sustancias antioxidantes que previenen daños.
• Se debe eliminar los malos hábitos como el tabaquismo y el alcoholismo.
• Elimine el sedentarismo y haga actividad física.
Evaluación oftalmológica
Línea de tiempo que tiene que cumplirse:
• En casos de prematuros, una evaluación al mes de nacido.
• Lo ideal es tener una evaluación completa antes de los siete años. Cuando el niño va a primer grado.
• Antes de entrar a la universidad, a los 17 años.
• A los 40 años.
• Mayores de 60 años, un control médico anual.
Tome nota: si no se tiene un problema visual, el oftalmólogo establece que el examen de la vista se haga de manera anual, como una rutina. Si la persona ya presenta un problema de visión, se recomienda que el control se realice cada seis meses o dependiendo del tipo de problema que se tiene.
Infantes
Principales causas de ceguera o discapacidad visual en los niños:
• La retinopatía del prematuro. Ocurre en algunos niños que nacen prematuramente, por ello es necesario hacer conciencia de la importancia de que el pediatra neonatal remita a estos bebés a una evaluación con un oftalmólogo (incluso con tan solo un mes de nacido).
• Defectos en la refracción ocular. Son aquellos problemas por los cuales tenemos que usar lentes para ver mejor. En este grupo están la miopía, astigmatismo e hipermetropía. Aquí es donde la labor del maestro es indispensable para identificar si el niño tiene problemas visuales, reconociendo los siguientes síntomas: el niño se sienta enfrente, porque no ve el pizarrón; no puede copiar bien las letras de la pizarra en el cuaderno o se pega mucho a este.
• Problemas congénitos. Aquí entran problemas como el retinoblastoma, que tiene que ser identificados de forma temprana, porque de él incluso depende la vida del paciente. El retinoblastoma es el cáncer más común en la infancia, puede llevar a la pérdida de la visión y hasta la muerte.
Jóvenes
Las principales causas son:
• El ojo perezoso. Es causado por no detectar a tiempo problemas de visión en la niñez. Se da cuando el cerebro comienza a cancelar un ojo, porque presenta visión borrosa.
• El trauma. Se presenta por actividades de deporte, violencia o imprudencia. El trauma ocular es una de las principales causas de ceguera o alteración de la visión en los adolescentes o adultos jóvenes. Es importante adoptar medidas de protección ocular en el trabajo y durante la práctica de un deporte.
• Lentes inadecuados. El uso de lentes que no se han corregido también afecta la visión, porque incrementan el problema, al no tener la protección adecuada.
Adultos
Las principales causas son:
• Problema de presbicia. Es un trastorno que comienza a los 40 años y es lo que se llama vista cansada o la dificultad para ver letras de cerca en la lectura. Este es un fenómeno natural que a todos nos va afectar, porque es un problema de envejecimiento.
• Trastornos metabólicos. En estas edades comienzan a presentarse estos problemas que pasan factura al cuerpo, por todo el maltrato que se le dio en los primeros treinta años de vida. Por ejemplo: hipertensión arterial, diabetes, colesterol, triglicéridos, falta de ejercicio y el sedentarismo, que predisponen a muchas enfermedades en nuestros ojos, como: glaucoma, catarata, algunas oclusiones de las venas o de los vasos dentro de la retina y otros problemas que pudieron ser prevenibles con un cambio de estilo de vida de manera temprana.
“El principal problema de este grupo de edad que puede categorizar entre los 30 a 50 años es la falta de reconocimiento por parte de la persona de que hay un problema y tiene que modificarse su conducta y de no tratarse comienzan a presentar problemas como: retinopatía diabética y catarata, que si no se trata a tiempo invariablemente causa una ceguera”, precisó Ochoa.
Adulto mayor
En el caso de esta población lo que vamos a tener principalmente son:
• Catarata. Es el diagnóstico más común de ceguera; es prevenible. Es un trastorno que comienza en el transcurso de la vida, pero tiene su repunte después de los 60 años. “La catarata es un envejecimiento del cristalino (un lente natural que está dentro del ojo y permite el enfoque de las imágenes). Cuando el cristalino se vuelve opaco la visión se torna borrosa y se da, como consecuencia, la catarata. Este trastorno solo puede ser tratado con cirugía”, indicó.
• El glaucoma. Es la segunda causa de ceguera que se presenta en personas mayores de 60 años. “Esta enfermedad no presenta síntomas, por ello nosotros como médicos tenemos que investigarlo para encontrarlo de forma oportuna e iniciar un tratamiento. Cuando ya es muy tarde, el paciente se va a quejar de una disminución de su campo visual, lo que significa que las imágenes que se captan con el campo visual periférico se va reduciendo. Esta enfermedad puede tener un factor hereditario, aunque en algunas ocasiones simplemente se presenta”, advirtió Ochoa.
• Degeneración macular relacionada a la edad. Es un trastorno degenerativo del punto de mayor visión dentro del ojo, que se llama mácula, y este es secundario a todo el mal cuidado que tuvimos en los primeros 60 años de vida (tabaquismo, nutrición inadecuada, exposición inadecuada al sol, falta de uso de lentes de protección, lentes para el sol y visión). Este trastorno representa un daño que es irreversible, debido a esto es importante detectarlo a tiempo para contrarrestar los daños de la enfermedad.
