Tegucigalpa, Honduras. El ayuno intermitente se ha convertido en un tema de auge en el mundo alimenticio por sus resultados y bienestar para la salud. Sin embargo, como cualquier tema de dieta, no lo tome a la ligera y conozca todo sobre esta forma de alimentación.
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“El ayuno intermitente (AI) puede definirse como una abstinencia voluntaria de alimentos y bebidas por períodos específicos y recurrentes. En palabras más sencillas, el ayuno intermitente es una práctica en la que se alternan períodos de comida con períodos de ayuno”, comenta la nutricionista Ena Duarte.
La experta afirma que hay tres tipos de ayuno intermitente, el primero de ellos es el ayuno intermitente diario (16/8). “Este tipo de ayuno implica ayunar durante 16 horas al día y comer durante un período de 8 horas. El ayuno se puede realizar diariamente o varias veces a la semana. Es el que más recomiendo y utilizo con mis pacientes”, explica Duarte. El segundo es el ayuno intermitente semanal (5:2). Este tipo de ayuno implica comer normalmente durante 5 días a la semana y reducir la ingesta calórica a 500-600 calorías por día durante dos días no consecutivos. Y en tercero se encuentra el ayuno intermitente personalizado, Duarte describe que este tipo de ayuno se adapta a las necesidades y preferencias individuales.
Puede involucrar diferentes combinaciones de períodos de ayuno y períodos de alimentación, así como diferentes tipos de alimentos.
Entre los beneficios que ofrece el ayuno intermitente están la pérdida de peso, ya que puede ayudar a reducir la ingesta calórica y a promover la pérdida de peso y grasa corporal (siempre acompañado de una buena alimentación). Además, hay una mejora de la salud metabólica, y puede favorecer la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.
Asimismo, beneficia la salud cardiovascular, reduciendo los niveles de triglicéridos, mejorando la presión arterial y reduciendo la inflamación, todos factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, la experta advierte que el AI no puede ser realizado por personas que están en bajo peso, madres lactando, mujeres embarazadas, personas con ciertas alteraciones metabólicas, desajustes hormonales y mujeres en tratamiento o preparándose para gestación.
“En el ayuno intermitente, la participación del paciente es voluntaria. Es decir, el AI no debe confundirse con inanición, un estado de deficiencia nutricional crónica que no es voluntaria ni controlada, y que puede culminar en insuficiencia orgánica y muerte. Es por eso que estoy totalmente en contra del ayuno prolongado”, dice la nutricionista. A su vez concluye que “es importante seguir las pautas de seguridad adecuadas al realizar cualquier tipo de ayuno intermitente y hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ayuno intermitente para que este régimen sea guiado y acompañado y, sobre todo, desarrollado de la manera adecuada”.
Puede contactar a la nutricionista Ena Duarte a través de sus redes “Nutrucionista Ena Duarte” en Facebook o Instagram. O contacarla al telefóno: 32454943.
