Desde su llegada incierta en la vida de una mujer, su visita es constante cada 28 días y como tan inesperadamente apareció así desapareció, dejando a su paso un desequilibrio hormonal y el reto de aprender a vivir sin ella.
En el marco de celebrarse mañana 18 de octubre el Día Mundial de la Menopausia, consultamos con el uroginecólogo Kristian Navarro para hablar sobre esta etapa crucial de la vida femenina.
'La menopausia se define como el cese de la menstruación después de un año, que ocurre generalmente entre los 45 a 55 años de edad. Es un período fisiológico que conlleva cierta sintomatología que puede convertirse en patológica', indicó Navarro.
De manera inmediata, con el cese de la producción hormonal por parte de las gónadas (ovarios) se inician y exacerban sintomatologías vasomotoras, tales como: bochornos, calores, rubor facial, insomnio, fragilidad emocional y alteraciones de estado de humor. Trayendo consigo repercusiones cardiovasculares, de estructura ósea y alteración cognitiva.
'Existen terapias orientadas a prevenir la sintomatología vasomotora, pero sobre todo evitar las alteraciones cardiovasculares, óseas y cognitivas. Terapias donde se incluyen principalmente una dieta balanceada, ejercicios y terapia hormonal', destacó el médico, quien además señaló que en esta etapa de la vida no tiene que ser considerada patológica, porque las mujeres no tienen ningún impedimento para realizar cualquier actividad, al contrario, deben mantenerse en constante actividad.