Tegucigalpa, Honduras
La industria hondureña de la leche comenzó a preparar una estrategia tendente a impulsar al sector productor mediante un precio de garantía y, por ende, mejorar la calidad.
Para diversos sectores productivos del país, la llegada del invierno es significado de bonanza, pero no para los lecheros, ya que al dispararse la producción el precio se desploma hasta 5.50 y seis lempiras por litro.
Ante esa situación es que las procesadoras y un pequeño grupo de plantas artesanales han considerado oportuno definir una iniciativa para favorecer al sector lechero con un mejor precio.
En el mediano y largo plazo lo que se pretende es que los lecheros reciban mejores precios y suministren leche “A”, la que se obtiene con mejores técnicas de ordeño.
Situación
La producción anual de leche en Honduras es de 900 millones de litros. Edgardo Leiva, director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Leche (Cahle), dice que el país experimenta un crecimiento en la producción de leche. Subraya que la producción crece 5% anual y 1.6% el consumo interno.
De los 900 millones de litros anuales, el 35% (360 millones de litros) es consumido por la industria formal, la que paga al productor un precio fijo durante el año, el que varía entre 11.50 y 12 lempiras el litro. El restante 65% de la producción (540 millones de litros) es absorbido por las plantas artesanales y para el consumo en los hogares, pagando precios de 5.50 lempiras por litro en temporada alta (invierno) y 10.50 en la época baja (verano), de acuerdo con datos de la Federación Nacional de Ganaderos y Agricultores de Honduras (Fenagh).
Otro dato de interés es que el 89% de la producción lechera del país, o sea 801 millones de litros, es destinada para la elaboración de subproductos (quesos, mantequillas, entre otros) y el restante 11%, equivalente a 99 millones de litros, es consumido como leche pasteurizada.
Leiva considera que para evitar esas fluctuaciones de precios es oportuno trabajar en una estrategia, tal como el gobierno hizo con la cadena de frijol y con la industria de la camaricultura, con el objetivo de regularizar el sector informal de la leche.
“El sector informal es afectado por la discrecionalidad de precios”, subraya el entrevistado.
Agrega que es necesario que los productores cuenten con la certificación sanitaria y fiscal, lo que se puede lograr certificando el sector informal.
EL HERALDO conoció que la propuesta sería establecer un precio mínimo de compra de 8.50 lempiras el litro durante el año. Calculadora en mano, Edgardo Leiva dice que el impacto en el sector lechero sería de 1,000 millones de lempiras, los que pueden ser destinados para mejorar la calidad del producto y, por ende, diversificar la elaboración de lácteos.
Al mejorar la calidad de la leche, las plantas artesanales pueden tener la oportunidad de exportar lácteos, ya que en la actualidad de las 472 ninguna se encuentra certificada. Honduras solo tiene 18 plantas certificadas, entre grandes y medianas procesadoras que exportan al mercado de Centroamérica y el Caribe. Se espera que el gobierno se pronuncie sobre la propuesta de establecer un precio de garantía para el sector lechero del país.
