Tegucigalpa, Honduras
El gobierno de Honduras ha autorizado a la industria la importación de 11,000 toneladas métricas de leche en polvo y descremada.
Lo anterior es equivalente a 2.2 millones de quintales.
A lo anterior se agregan 2,750 toneladas métricas de grasa butírica, o sea 55,000 quintales. En total la industria procesadora de la leche importará 13,750 toneladas métricas, equivalente a 2,750,000 quintales.
Así esta contemplado en el acuerdo ministerial 012-2018 publicado en el diario oficial La Gaceta 34,571 del pasado 17 de febrero.
Leche entera en polvo es de 3,300 toneladas, leche descremada es de 7,700 y 2,750 toneladas grasas butírica.
Efectos de la crisis
Según el acuerdo, la industria mediante notas del 3, 5 y 16 de enero de 2018 expuso que debido a la crisis política generada en el país, se han presentado problemas en el suministro de leche que se utiliza para la elaboración de los distintos derivados, siendo afectadas las empresas procesadoras.
Agregan que debido a la alta precipitación y la baja temperatura que predominaron en los meses de noviembre y diciembre pasado se generó una baja en los volúmenes y la calidad de la leche producida en la zona atlántica -Colón y Yoro-. Subraya que eso impactó en la producción de leche fluida que se recolecta en esas zonas.
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“A fin de evitar un desabasto de leche y sus derivados y la especulación en los precios de los productos antes indicados, el sector lácteo considera que es necesario abrir un contingente de importación de leche en polvo entera, de leche en polvo descremada y grasa butírica para transformación y así poder suplir la demanda del consumo nacional y exportador”.
Importaciones
El pasado 5 de febrero, la Secretaría de Agricultura y Ganadería aprobó la solicitud de creación de contingente por desabastecimiento en los producto de leche en polvo entera, descremada y grasa butírica. Las cantidades fueron acordadas por los representantes del sector ganadero y de la industria.
Los interesados en un certificado de importación deberán comprobar la idoneidad para ser beneficiarios, demostrando que su actividad económica principal es aquella dedicada al procesamiento de los productos lácteos.
Las importaciones tienen vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018
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