Honduras: Cosechas a la baja pese a L 446 mil millones de inversión en el agro en última década
La inversión en el sector agrícola fue en 2022 a más de 66 mil millones de lempiras, cifra que no se refleja en la producción de granos básicos y otros productos del país.
Pese a la millonaria inversión en el campo, los pequeños agricultores hondureños se sienten abandonados.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con una mano levantaba la macana (instrumento artesanal para perforar) y la dejaba caer con poca fuerza en la noble tierra que lo alimenta todos los años junto a su familia.
Con la otra mano, don Óscar Barahona sacaba de un recipiente, que cargaba amarrado con una cabuya a su cintura, uno, dos tres o cuatro granos de maíz y los lanzaba con precisión al agujero, ninguno caía afuera.
El campesino tenía su machete envainado con un pedazo de poliducto viejo, llevaba un sombrero desgastado, señal de que tiene décadas cubriéndolo del sol.
Sus botas de hule lo protegían de la humedad, mientras que en sus manos tenía impregnada la tierra que lo ha visto crecer por 66 años.
Por un rato don Óscar detuvo su faena, se pasó el antebrazo por la frente para limpiarse el sudor que le bajaba al rostro, mientras el equipo de EL HERALDO Plus hacia fuerzas, empujando el falso de alambre de púas para hablar de cerca con él.
Después desonreír, al ver que con dificultad se abrió el cerco, el agricultor contó. “Estoy sembrando un poco de maíz que guardé de la cosecha de enero (la postrera)”.
El hombre, de piel curtida por sol, confesó que no reciben apoyo del gobierno, ya que si tuviera dinero para invertir podría sembrar papa, zanahoria u otras hortalizas que se cosechan en Azacualpa, Francisco Morazán.
Desde niño se dedica al campo, pero nunca ha tenido apoyo por parte del gobierno para sembrar y mejorar sus condiciones de vida, lo poco que cosecha lo deja para consumo propio y tiene unos animales (vacas, cerdos, gallinas) para sustentar su hogar.
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus comparó la inversión destinada al sector agrícola por parte del gobierno hondureño en la última, con la producción de granos básicos y hortalizadas alcanzaas en ese mismo período.
Por medio de la solicitud de información SOL-SEFIN-2368-2023, la Secretaría de Finanzas (Sefin) facilitó el presupuesto anual destinado para la agricultura.
Las cifras evidencian que desde el Estado se han invertido más 446,000 millones lempiras en el campo durante la última década (2014-2023), pero no hay significativos avances en el aumento de la producción agrícola nacional, tampoco ni un centavo le ha llegado a las manos a don Óscar.
En presupuesto va destinado a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), a proyectos de otras secretarías, a programas agrarios -como el que ejecutaba las Fuerzas Armadas (FF AA)- y a la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG).
Inversión
Las cifras proporcionadas por la Sefin evidencian que para el 2014, el presupuesto para todos los programas de agricultura fue de 36,282 millones de lempiras, subiendo en 2015 a 37,383 millones ejecutados.
Los aumentos fueron mínimos entre 2016 al 2018, ya que el presupuesto se mantuvo entre los 35,000 millones, luego pasó a 43,000 y finalmente ascendió a 41,713 millones de lempiras, ejecutados hasta el cierre de 2018.
Para 2019 hubo un incremento del gobierno al agro, con 49,713 millones de lempiras, luego en el 2020 subió a 61,865 millones ejecutados y en el 2021 bajó a 50,621 millones.
En 2022 el agro tuvo una inyección importante, pues -según los datos proporcionados por la Sefin- se ejecutaron 66,086 millones de lempiras en la producción nacional.
Aproximadamente, hasta mayo de 2023, el gobierno había ejecutado un total de 24,222 millones de lempiras en el desarrollo de la producción agraria de Honduras.
Las estimaciones evidencian que el promedio de inversión en la producción agraria del país por año en la última década fue de 44,222 millones de lempiras, calculó la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus.
Guillermo Cerritos, director ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Granaderos de Honduras (Fenagh), expresó que se debe evaluar cómo se destinan los recursos al campo, ya que si se han ejecutado en salarios de nada sirve.
Lamentó que el problema es que en las instituciones públicas dedicadas a fortalecer la producción de Honduras el 80% del personal es administrativo y el 20% son agrónomos o técnicos, además que hay que rogarles para ver quiénes quieren trabajar.
Esa es la razón por la que a veces se ven cifras elevadas destinadas al sector agrícola, pero realmente no se sabe cómo se ejecuta, porque no necesariamente se va al campo para dar asistencia técnica, lamentó.
Esta afirmación está respaldada en el bajo crecimiento en la producción del alimento. Según datos de la SAG, proporcionados a EL HERALDO Plus, la producción de arroz del país no mejora, más bien ha ido a la baja.
Por ejemplo, en el 2016 se producían 1.4 millones de quintales de este grano de primera necesidad en el país, pasando a 1.2 millones en el 2020 y 903,662 quintales en el 2021, según cifras de la SAG.
En la producción de frijoles sucede los mismo, con bajos niveles de crecimiento, debido a que en 2016 se producían 2.5 millones de quintales, en el 2021 fueron 2.8 millones y en el 2022 se llegó a 2.9 millones.
El maíz, según la SAG, se mantiene en un promedio de 14.6 millones de quintales por año producidos.
Cerritos expresó que esas cifras son estimaciones que generan dudas, ya que las importaciones de granos aumentaron en el 2022, según cifras del Banco Central de Honduras (BCH).
El técnico agrícola evidenció que las importaciones de maíz aumentaron en un 20%, pasando de 16.7 millones de quintales a más de 20 millones de quintales traídos desde el exterior y dejados de producir en el país.
En frijol las importaciones aumentaron en un 36%, pasando de 337,805.6 a 460,462.2 quintales, es decir, 122,656 quintales más.
Lo mismo pasó con el arroz, ya que en el 2022 las importaciones aumentaron un 14%, pasando de un poco más de 3.7 millones de quintales a más de 4.2 millones de quintales, explicó Cerritos.
Aporte
El aporte del agro al Producto Interno Bruto (PIB) del país ha estado en un sube y baja, con mínimos niveles de crecimiento, según las cifras de la SAG.
En el año 2016 el sector agrario del país aportó al PIB 7.7%, en el 2020 bajó -4.7% luego en el 2021 mostró indicadores altamente positivos con un 16.8%, pero en el 2022 bajó en 13.5%.
Liliana Castillo, experta en economía, consideró que el poco desarrollo del agro en Honduras se debe a varios factores que no se han atendido. Uno es que el número de hectáreas que se podrían dedicar a la producción se han ido disminuyendo drásticamente, debido al bajo financiamiento, no solo del gobierno, sino del sector privado.
Por ejemplo, los bancos privados dan poco financiamiento al sector agrícola, por el alto riesgo que conlleva esta actividad, por eso se ha recomendado un seguro agrícola -como sucede en otros países-.
Se estima que en promedio todo el sector financiero de Honduras apenas destina un 5% de su cartera crediticia a actividades agrícolas y prácticamente es el gobierno el que ha financiado ese rubro de la economía.
Esto se ha hecho por medio del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) y del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi).
El problema ha sido que Banadesa ha condonado grandes deudas a grandes terratenientes y agricultores, entonces, ¿cómo va resurgir un banco si en vez de cobrar a los grandes que deben pagar lo que hacen es condonarles?, cuestionó.
Otro problema es el costo elevado de los insumos, orillando a los pequeños agricultores a dejar de producir, porque los precios de garantía que les ofrecen por sus cosechas son muy bajos y no logran ni sacar los costos de la producción.
Castillo apuntó que otro desincentivo para los productores es el Tratado de Libre Comercio (TLC), ya que hay productos de Estados Unidos que entran a Honduras libres de impuestos.
Además, los precios son más bajos, porque allá subsidian la producción de granos básicos, por eso, muchas veces es más caro el producto nacional, porque aquí no se tienen los incentivos que otros países les dan a sus productores.
Al momento de revisar una hermosa plantación de repollo, el productor Juan Manuel Barrientos externó a EL HERALDO Plus que, “aquí no tenemos apoyo, nosotros vemos como producimos, pero estamos contentos con Dios, porque no nos deja solos”.
Es de resaltar que el acuerdo de Honduras con Petrocaribe, en poder de EL HERALDO Plus, permitía que los pagos por concepto de petróleo se hicieran con productos, bienes y/o servicios establecidos mutuamente.
Fue así que a la par, Venezuela brindó un crédito de 30 millones de dólares, unos 557 millones de lempiras a Honduras, para fortalecer la producción nacional con financiamiento por medio de Banadesa, pero nada de eso tuvo efecto.