TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Han pasado más de 17 meses desde que en Honduras se aplicaron las primeras vacunas contra el coronavirus y Claudia Cáceres sigue sin hacerlo pese a que casi 11,000 personas han fallecido.
Paciente de lupus, un cáncer en la piel, como su patología, Claudia agradece a Dios todos los días porque, en más dos años y tres meses de pandemia en Honduras, no se ha infectado, aunque el resto de su familia sí.
De hecho, su mamá y una prima murieron el año pasado por complicaciones de la enfermedad en un momento en el que los hospitales y triajes estaban saturados.
La razón de que Claudia siga sin inocularse es “por la fe en Dios”, pues es “él mi vacuna”, dice sin vacilación a quienes forman parte de su círculo social y también a los que no.
Pero más allá de las convicciones religiosas, los números son alarmantes: en las 27 semanas que van de este 2022, el 69% de los muertos por coronavirus en el Distrito Central no tenían ninguna dosis de la vacuna.
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó con base en los boletines de la Secretaría de Salud la cantidad de personas que tenían al menos una dosis de la vacuna del total que fallecieron en el Distrito Central.
De la semana 1 a la 27 de este año, unos 123 individuos murieron, de los cuales, 38 tenían al menos una dosis de la vacuna anticovid.
Por ejemplo, en la semana cuatro (a finales de enero) fue cuando murieron más personas vacunadas con al menos una dosis.
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Acumuladamente fueron 16, pero el 56% de ellos (9) tenía la primera dosis. Eso significa, según médicos, que se debe tomar en cuenta dos factores: “que los no vacunados son muy vulnerables” y que “tener al menos una dosis no es garantía” ante la enfermedad.
“Por algo le llaman la pandemia de los no vacunados”, comentó Daniel Flores, médico en primera línea de asistencia.
En cuanto a las atenciones en los triajes, en las últimas semanas el número creció producto de la nueva oleada de la enfermedad que vive la capital.
En la semana 22, por ejemplo, 961 personas fueron atendidas, pero para la 23 la cifra pasó a 1,161, un aumento de 200 atenciones. En la semana 24, las atenciones fueron de 1,981, y en la 25, 3,095, pero en la 26 se duplicaron: 6,525.
En total, en los triajes se han atendido 104,899 individuos, mientras que un grupo ha tenido que ser estabilizado, que es cuando se le suministra oxígeno a bajo (1-9 litros) o alto flujo (10-20 litros o hasta más).
Fueron 834 personas las que han sido estabilizadas en los triajes de la capital hondureña en las 27 semanas de este 2022, según la Secretaría de Salud.
Un aspecto positivo en el reporte de los triajes es que las muertes fueron mínimas: solamente dos, en 27 semanas.
“En las próximas semanas podríamos estar viviendo un punto complicado porque muchas más personas estarán enfermas”, pronosticó Adrián López, médico de uno de los hospitales públicos de Tegucigalpa.
“Más de la mitad de los pacientes que llegan a diario están saliendo positivos”, advirtió.
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Dengue, el otro verdugo
La pandemia del coronavirus llegó a una ciudad que se ha visto azotada históricamente por la epidemia del dengue y también por el chikungunya y zika.
Para varios especialistas consultados por EL HERALDO Plus, el Distrito Central vive la sindemia, que es cuando un sistema sanitario tiene que enfrentarse simultáneamente a varias epidemias.
Los datos de la Secretaría de Salud, la Región Metropolitana y la Unidad de Vigilancia analizados por EL HERALDO Plus indican que, hasta la semana 26, son 4,434 casos de dengue los registrados en el DC.
Esa cantidad significa que, de cada 10 casos a nivel nacional, cinco son del Distrito Central.
De chikungunya y zika los reportes son muy inferiores, con 11 y 6 casos, respectivamente.
El dengue sin signos de alarma afecta más a las personas de 20-49 (797 casos), 5-9 (530), 10-14 (509) y 1-4 años, con 330 casos.
Pero el dengue con signos de alarma se centra en dos rangos: 10-14, con 133 casos, y 5-9 años, 128.
El dengue grave y con signos de alarma tienen la similitud de que afectan en mayor número a los mismos rangos de edad.
Los registros oficiales posicionan a la colonia Villanueva Norte, con 53 casos, y al Carrizal Número 2, con 16, como las más afectadas del DC en la última semana epidemiológica.
“Lo que pasa en esas colonias es que hay muchos criaderos de zancudos, por eso tienen más casos que otras”, opinó el epidemiólogo José Lara.
“Las densidades poblacionales de estas colonias, los factores climáticos y la higiene de cada casa son son factores que también inciden en la cantidad de casos”, agregó.
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Riesgo
Los expertos creen que una coinfección de ambos virus, coronavirus y dengue podría aumentar los casos de enfermos considerablemente en los próximos días.
Plantearon especialistas, que los médicos deben estar pendientes en los lugares en los que circula el coronavirus y el dengue.
Ante eso, es urgente llevar a cabo pruebas no solo para conocer la situación del coronavirus, sino también para poder detectar y diferenciar las enfermedades, recomendaron.
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