Por falta de pago no avanza carretera en Limones, Olancho

La empresa supervisora, Regioplan, se ha retirado en dos ocasiones del proyecto debido a que las autoridades de la SIT no han cumplido con los pagos. El contrato tendrá un aumento de 50 millones de lempiras

El proyecto en la carretera que inicia en el sector de Limones, Olancho, y que termina en Yoro, ha estado detenido debido a la falta de pago por parte de la SIT.

lun 31 de julio de 2023 a las 0:0

6:16 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una cortina de polvo arrastrada por el paso de un camión lleno de rollos de madera de pino expone que el proyecto de pavimentación de la carretera entre Limones y Silca, Olancho, ha estado detenido.

Antes de llegar a Juticalpa, en un retén militar permanente, está el desvío a esta importante vía de comunicación, que acorta el camino para llegar a los departamentos de Yoro y Colón.

El proyecto, que apenas es de 18.4 kilómetros entre el sector de Limones, Pozo Zarco, Salamá y el puente Quebrada Ulúa, se aprobó en la administración anterior, pero con la llegada del nuevo gobierno se detuvieron los pagos a las empresas constructoras y supervisora.

Esto ha provocado un prolongado retraso, ya que a pesar que la empresa que ejecuta el proyecto ha asumido los costos, algunos avances se han hecho sin supervisión, debido a que la compañía encargada de tal fin se ha retirado a causa del incumplimiento de pago por parte de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT).

El proyecto estaba programado para 18 meses, con fecha de inicio en octubre de 2021 y se debió haber entregado en abril de 2023, ya completado, como estimaba el contrato original, pero falta cerca de la mitad, constató el equipo de EL HERALDO Plus al visitar el lugar.

Un enorme rótulo en el inicio de la vía detalla que la empresa a cargo de la construcción es la Constructora Serrano Colíndres y Asociados S de R.L. (Cosco) y a la supervisora es la empresa Consultores y Planificadores Regionales de Desarrollo S de R.L (Regioplan).

El financiamiento del proyecto era de fondos provenientes del fideicomiso de infraestructura vial, aprobado por la desaparecida Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), ahora SIT.

Los trabajos que se realizan es una rehabilitación con doble tratamiento del tramo carretero Limones, Pozo Zarco, Salamá fase I, Limones puente Quebrada Ulúa, en Olancho.

$!Los pobladores de la zona están preocupados de que el proyecto vaya a quedar abandonado.

EL HERALDO Plus llegó a ese sector en los primeros días de julio, cuando la supervisora se había retirado por falta de pago, mientras que la empresa a cargo de la construcción trabajaba a medio vapor.

El temor de los pobladores es que vayan a dejar tirado el proyecto, que significa desarrollo para esa zona, altamente productora y comercial, con bellos paisajes de bosque.

Debido a la salida de Regioplan, la empresa constructora ya había despachado a sus casas al personal no calificado y a otros técnicos los tenían haciendo labores complementarias para no perder esa mano de obra, ya que muchos son de la zona.

El costo inicial del proyecto era de 201 millones de lempiras, para realizar una pavimentación con doble tratamiento superficial, es decir, material asfáltico con menos resistencia que el pavimento, en 18.4 kilómetros.

Hasta la semana anterior ya se había ejecutado alrededor del 60% del proyecto en obras de ampliación de la carretera, haciendo la terracería al cien por ciento a dos carriles.

Los más de 18 kilómetros ya estaban a nivel de colocar la subbase, pero el problema es que los materiales que se van a utilizar requieren una aprobación de la supervisión.

$!Foto: Alex Pérez

Según la constructora, el material ya se llevó hasta laboratorios externos para medir la resistencia y salió apto, el problema es que si la supervisión no lo aprueba no pueden proceder y se ven obligados a parar, hasta que se solucione el problema.

Problema

El superintendente de proyectos de Cosco, Óscar Hernández, mientras realizaba supervisión en las obras de drenajes que se construyen, explicó a EL HERALDO Plus por qué la obra, que beneficia a más de 20 municipios de Olancho y Yoro, está retrasada.

Una de las razones fue el cambio de gobierno, ya que cuando llegaron a la extinta Insep dijeron que iban a cambiar de material en la carretera, pasándolo de doble tratamiento a concreto hidráulico.

Al final, por problemas presupuestarios y de legalidad no se pudo hacer, porque aumentaba el costo a más de 300 millones de lempiras. También se vieron afectados por la eliminación de fideicomisos, marcando un cambio en la cartera de financiamiento de los proyectos.

Otro aspecto fue la reestructuración organizacional: los primero meses del proyecto se trabajó bajo la figura de Insep y en marzo de 2022 cambió a la SIT.

Esta modificación los obligó a hacer una liquidación a nombre de la secretaría anterior y comenzar la gestión con la SIT, para volver a legalizar los contratos, explicó Hernández.

Además, se está modificando el presupuesto, que originalmente era de 201 millones, y podría aumentar un 25%, es decir, a más de 250 millones de lempiras, para poder realizar obras que no estaban contempladas.

Este aumento es porque en el área de Lepaguare se levantó el nivel de la carretera, ya que como estaba concebida no se podía hacer una instalación de drenajes, debido a que los que habían estaban azolvados.

$!La empresa supervisora, Regioplan, se retiró y dijo que no iba a volver si la SIT no les pagaba.

También en la zona de La Esperanza en Silca, Olancho, se elevó la carretera, para garantizar su vida útil, y tampoco estaba contemplado estabilizar la base con cemento, lo que ayuda a la resistencia de la carretera.

Todo esto ha provocado que no les paguen, ya que la empresa constructora hasta inicios de julio solo había recibido el anticipo que fueron alrededor de 36 millones de lempiras y un poco más después, explicaron a EL HERALDO Plus.

Sin embargo, no han vuelto a recibir pagos, porque ya se han ejecutando alrededor de 130 millones de lempiras por parte de la constructora, que está anuente a seguir financiando las obras y cobrar después, cuando hayan recursos.

No obstante, la empresa supervisora no tomó el mismo camino, ya que debido a que el gobierno se ha retrasado con los pagos, Regioplan se ha retirado de la obra en dos ocasiones. Sin supervisión, la empresa constructora no puede continuar.

Se presume que la SIT tiene los fondos, pero todo se ha retrasado por la legalización de los contratos, pasando de Insep a la SIT y la legalización del cambio de cartera, lamentó Hernández.

Sobre el paro de las obras en este mes, indicó que si bien ellos le han dicho a la SIT que seguirán trabajando con fondos propios con la esperanza de recibir el pago después, la empresa supervisora no tiene esa capacidad.

Por eso, en dos ocasiones se han retirado. Primero fue de noviembre de 2022 hasta inicios de 2023. Y vuelve a ocurrir en julio, advirtiendo que sino recibían pago no regresaban, porque no tienen capacidad de asumir esos gastos.

$!Este proyecto carretero debió haberse entregado en abril pasado, pero más bien está retrasado en un 40% aproximadamente.

La primera vez que detuvo labores la empresa supervisora, la constructora dejó todo el equipo guardado, mientras que en este mes la idea es igual, pararse hasta que regrese al supervisión.

La constructora necesita que les verifiquen y aprueben que las actividades que se han hecho van a ser pagadas, entonces como medida de precaución lo mejor es pararse hasta que les aclaren quién va supervisar las obras.

Es por eso que ellos como empresa decidieron suspender personal o moverlo a otros proyectos, mientras el gobierno les paga, en especial a la supervisión, ya que ellos diseñaron y conocen el proyecto.

Según el ingeniero, si se normalizaran los pagos por parte de la SIT, en 90 días se podría tener casi terminada la pavimentación, es decir, que a finales de este año se estaría entregando.

Otro tema es que la señalización fue excluida del contrato, porque la SIT decidió realizar contratos con empresas que se dediquen a ese trabajo, según las nuevas modalidades que maneja el gobierno.

Generalmente las compañías subcontratan a otros para que lo hagan, entonces ahora la SIT lo hará directamente, pensando que podrían bajar un poco el costo proyecto.

Hasta la semana pasada, con el personal clave han ido haciendo algunas pequeñas obras como la trituración de materiales y obras de albañilería, para que cuando les den luz verde, es decir, que pueden continuar con la supervisión, estar listos y cumplir con las obras.

$!Algunos trabajos se han hecho para que cuando se solucione el problema, sea verificado y aceptado por la supervisión.

Autoridades de la SIT por medio del departamento de Comunicaciones, informaron que el proyecto ya se está reiniciando, que las empresas están trabajando, sin detallar si ya comenzaron los pagos.

EL HERALDO Plus se trató de comunicar con la empresa supervisora, pero dijeron que estaban en reuniones. Algunos empleados que han sido suspendidos de este proyecto informaron que les dijeron que estuvieran pendiente al llamado a inicios de agosto.

Que lo terminen

Pablo Paz, alcalde de Silca, Olancho, declaró a EL HERALDO Plus que ellos han estado pendientes y exigiendo que el proyecto se termine.

Los alcaldes de la zona y la sociedad civil se reunieron con autoridades del la SIT en el sector de Limones, donde les afirmaron que en la primera semana de agosto iban a iniciar nuevamente los trabajos.

“Nosotros tomamos a bien hacer ese compás de espera, mientras solucionaban algunos trámites administrativos de que el gobierno le cancelará algo de lo adeudado a las empresas”, declaró.

$!Las autoridades locales informaron que esperan que el proyecto se finalice, ya que es un corredor logístico de comercio y productivo.

El jefe edilicio informó que van a estar pendientes del cumplimiento de la promesa de comenzar en agosto, ya que de no cumplirse verían como enfrentar la situación.

Los más de 18 kilómetros son importantes como un inicio de la pavimentación de ese corredor carretero Limones-Mame, que conecta con los departamentos de Olancho, Yoro y Colón.

Aseguró que esa arteria es un corredor logístico de comercio, y lo importante es que no se detenga, que después de terminados estos 18 kilómetros se continúe hasta completarla, así como quedó el corredor agrícola entre entre Olancho y Colón.

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