Riegos secan río en Soledad, El Paraíso: “Nos quedamos sin agua porque la acaparan”

SOLEDAD, EL PARAÍSO, HONDURAS.- El agua estaba llegando a cuentagotas a la represa, las cortinas que la retenían estaban dando lo último en la parte alta, y con un poliducto de tres cuartos de pulgada se succionaba lo poco que quedaba en la corriente del río Las Cañas, en Soledad, El Paraíso.

Este municipio es de los más secos de Honduras, con paisajes áridos y cerros cubiertos de maleza tostada por el sol y calor, pero a pesar de ello, nunca les había faltado el agua, al menos no hasta hace unos meses atrás.

Pobladores de la zona se comunicaron con la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus denunciando que un grupo de personas está reteniendo el agua con gruesas tuberías, sin importar las comunidades de aguas abajo.

Esto ha provocado que la represa, que en otros años se mantuvo rebosante, hoy esté en calamidad, evitando que mucha gente llegue a refrescarse, a pescar, a darle agua a los animales y, sobre todo, que el vital líquido llegue a sus casas.

Aparte del río existen otras vertientes que abastecen a ciertas comunidades, pero también se están secando por el ardiente verano, y los pobladores ya lo sienten en varias de las zonas visitadas.

A unos 200 metros del pueblo se encuentra el embalse, allí esperaba al equipo de EL HERALDO Plus al señor Germán Ramón Palma, presidente de la Asociación de Agricultores Independientes de Soledad, El Paraíso.

Luego de subir y bajar por el cañón se llegó a la primera cortina de la represa, que en las últimas semanas se ha ido llenado con la succión del agua que genera el agonizante río que se niega a sucumbir al inclemente clima y la depredación humana.

Palma denunció que el problema es que aguas arriba, en una propiedad que está cercada, agricultores de la zona hicieron una represa e instalaron seis tuberías de dos pulgadas de diámetro cada una para regar extensas zonas productoras.

“Pero aquí hay agua”, le expresó el equipo de EL HERALDO Plus a Palma, al ver que en la primera cortina de la represa, por una esquina, rebosaba un chorrito de agua con gritos de agonía por el inclemente verano.

“Eso es lo que parece, pero vamos arriba”, exclamó el ciudadano, guiando al equipo periodístico por caminos estrechos donde predominan árboles forrados con gruesas espinas.

Al bajar por una ladera se pudo ver cómo en la segunda cortina pusieron pedazos de manguera para transportar a cuentagotas la poca agua que suda de la humedad de la corriente.

En la fuente se ven enormes piedras, arena remansada por el azolvamiento natural, pequeñas pozas donde nadan renacuajos y las marcas hasta donde llega el agua en tiempos de existencia.

“Esta es una emergencia, usted puede ver que no es mentira lo que estamos diciendo, nos estamos quedando sin agua porque la están acaparando arriba, y lo peor es que el verano apenas comienza”, recalcó el hombre con preocupación.

Para ver si era verdad que el líquido se está desviando en grandes cantidades, como denunció el líder comunitario, el equipo de EL HERALDO Plus se fue agua arriba hasta la aldea “El Rodeito” en un puente, donde se pudieron ver kilómetros de tuberías con válvulas que regulan la presión.

Según los campesinos de la zona, cuando existe un sistema de riego, el agricultor coloca la bomba y las mangueras en una poza donde fluye naturalmente la corriente, pero en Soledad es todo lo contrario.

Por toda la ribera de moribundo río están colocadas las tuberías de forma superficial que drenan el agua silenciosamente, incluso, algunas de las personas entrevistadas creen que la sequía de la afluente es parte de la naturaleza y que es normal, pero no se dan cuenta de la extracción.

Al llegar a la represa, que supuestamente construyó un pequeño grupo de personas, se pudo observar que las tuberías están conectadas al reservorio. El día que llegó EL HERALDO Plus estaban conectados cuatro tubos de dos pulgadas, pero en el lugar tienen salida para seis.

También se pudo ver que una esquina del muro del pequeño embalse fue destruido, debido a que el agua ya no rebosaba y gracias a eso es que está pasando un poco para abastecer el pueblo.

“Aquí estaba azulito, estaba hondo, pero ahora va para una sequedad, esto afecta a las comunidades de Las Casillas, La Ceiba, hasta llegar a los municipios de Liure, El Paraíso y Orocuina, Choluteca”, afirmó Palma, diciendo que es complicado decir cuántas personas han resultado afectadas.

De acuerdo al informe “Perfil Sociodemográfico de Soledad, El Paraíso”, elaborado en el año 2022 por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y varias instituciones de Estado, este municipio cuenta con una población de 9,359 habitantes con 2,334 viviendas, de las cuales 1,995 se encuentran ocupadas.

El informe de UNFPA dice que en la comunidad de La Ceiba habita unas 68 personas en 16 viviendas ocupadas, de las 18 existentes, mientras que en Las Casillas también viven 68 lugareños en 15 viviendas ocupadas de 17 existentes.

Es decir, en las dos comunidades viven unas 136 personas, sin embargo, el río no solo abastece estos puntos geográficos, sino que termina en otros municipios vecinos.

Ante esta situación, Palma recordó que hace dos años puso la denuncia ante la Fiscalía del Ambiente porque un grupo de personas había puesto tuberías para regar, pero hasta el momento no se ha realizado ninguna acción, los únicos que llegaron a realizar un informe fueron funcionarios de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna).

Catalina Elvira Aguilar, de la colonia Exequiel Casco, expresó que siempre han tenido agua en abundancia, todo el día y ahora solo le dan una o dos horas en la mañana y tiene que estar almacenando.

Señaló que el problema es que las fuentes de agua se están secando, para el caso, el río ya no tiene agua y de la fuente que ellos se abastecen ya es poco el líquido que está brindando para suplir sus necesidades.

Lo mismo está viviendo don Juan Ramón Maradiaga, porque “el problema es que hicieron una presa allá arriba y aquí casi no baja el agua y por eso el río se seca”, expresó el habitante de la comunidad conocida como Las Casillas.

También hicieron una fuente de agua para beber en una montaña cerca, pero ya es poca la que les está llegando, mostrando que su pila estaba casi seca y el río es su única salvación para cubrir las necesidades del hogar.

Para poder tener un poco de agua van a buscar los charcos que han quedado en el río, así se llevan el agua que esté más limpia para la casa y sobrevivir de esta forma hasta que llegue el próximo invierno.

Algunos ganaderos de la zona deben andar buscando charcos para que sus animales no mueran de sed bajo el calor, que por momentos se vuelve insoportable en una de las zonas que forma parte del corredor seco de Honduras.

La falta de información de la población los ha hecho creer que la sequedad del río en la parte baja se debe a que el agua la ha gastado una empresa constructora que está haciendo una parte de la carretera con concreto hidráulico.

El equipo de EL HERALDO Plus consultó quiénes eran las personas que construyeron la represa para buscar su versión, pero nadie dio razón de ellos, ni las autoridades municipales.

En tanto, de Serna informaron que en los próximos días realizarán otra evaluación para determinar si existe alguna responsabilidad de quienes instalaron el sistema de riego con la escasez del agua del río.

Fredis Casco, gerente administrativo de la alcaldía de Soledad, El Paraíso, señaló que la mini represa en la parte alta del río Las Cañas, se hizo sin autorización de la municipalidad y la Fiscalía está investigando el caso.

Lo que pasó es que una Organización No Gubernamental (ONG), como asistencia a unos 15 productores, les instaló el sistema de riego para que no dejarán de producir, pero eso ha molestado a las comunidades de abajo, porque ha disminuido el nivel del río.

Lo que se hizo a inicios de marzo, fue descargar la represa porque la parte baja del río estaba seca y para que llegara agua a las comunidades se soltó el agua y después, poco a poco, se fue llenando el embalse nuevamente.

En la parte de arriba se colocaron seis salidas de agua de dos pulgadas, pero solo quedaron cuatro en uso porque hay dos personas que decidieron no utilizar el sistema, y en este momento hay información que solamente dos transportan agua.

Casco proyectó que con las pocas lluvias de Semana Santa la represa se recuperó en Soledad y si sigue lloviendo se va recuperar el nivel del agua.

Para el funcionario municipal no hay problemas de falta de agua en Soledad, porque lo que se hizo fue que abrió la represa para que corriera el agua río abajo y después se volvió a llenar con las lluvias de Semana Santa.

No obstante reconoció que no hay fuentes de agua que abastezcan el río en tiempo de verano, solo en invierno, como la fuente de San Diego, Quebrada Honda y El Quebradón.

El río nace en el sector de La Victoria, cruzando Liure y Orocuina hasta llegar al río Choluteca.

Sobre la reducción de agua, el funcionario afirmó que hay varios factores que influyen, uno de ellos es que los veranos son muy extensos, el río se seca y en la parte alta de donde nacen hay dos fuentes que le pertenecen a las comunidades y las están usando.

El funcionario municipal indicó que el problema está en manos de la Fiscalía, quienes tienen que resolverlo, igual que Serna, institución que solo llegó a hacer un informe, pero no les dijeron nada de los resultados.