TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) obviará la licitación pública y optará por la contratación directa para la compra de la tecnología y la transmisión de resultados preliminares, operación en la que se estarán jugando unos 800 millones de lempiras.
Esto absorberá un 50 por ciento del presupuesto de 1,661 millones que el ente colegiado solicitó al Congreso Nacional y que se supone se aprobará en las próximas horas o días. El CNE pidió la aprobación de una compra de emergencia porque en la nueva Ley Electoral se le ordena que a más tardar tres horas después del cierre de la votación debe comenzar a dar resultados.“El Consejo Nacional Electoral, el día de las elecciones, a más tardar tres horas después de haberse cerrado la votación, en sesión pública del seno de consejeros, debe iniciar la divulgación de los resultados preliminares de los escrutinios de las Juntas Receptoras de Votos”, dice la nueva Ley Electoral.
También le ordena que “seis meses antes de las elecciones generales” tiene que tener definida la forma de dar a conocer al pueblo las primeras tendencias. Las resoluciones deben ser por consenso.
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Los organismos que velan por la transparencia en el manejo de los recursos púbicos esperan un comportamiento correcto del CNE en la contratación de los servicios tecnológicos.
“Hemos hecho un análisis con el equipo técnico y vemos muy difícil que se pueda hacer un proceso de licitación”, justificó el consejero Kelvin Aguirre.
“Vamos a hacer participativo este proceso, se hará invitación a empresas nacionales y extranjeras y al final quien presente una mejor oferta —tanto económica como técnica— es (a) quien se le va a adjudicar”, aseguró.
El destino del 50 por ciento del presupuesto electoral en tecnología implica la compra de lectores para identificar las huellas de los votantes.
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