TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un sistema de baja presión en el Caribe es la amenaza que mantiene bajo vigilancia el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Este nuevo fenómeno, que ingresaría a Honduras el próximo martes 14 de noviembre, tiene probabilidad de aumentar su nivel a una depresión tropical, posteriormente puede pasar a una tormenta y, por último, hay cierto riesgo de que se convierta en huracán, explicaron desde Cenaos a EL HERALDO.
“Las condiciones están dadas para que se desarrolle una depresión tropical. Posiblemente el martes su bandas nubosas nos pueden estar afectando”, explicó José Pavón, experto de Cenaos.
El meteorólogo hondureño agregó que las zonas más afectadas del país serán “el litoral Caribe, La Mosquitia, Gracias a Dios, Colón, el norte de Olancho, Atlántida, Yoro, Cortés e Islas de la Bahía”.
Algunas de estas zonas del país son las que sucumbieron ante la agresividad de tres fenómenos (la tormenta tropical Pilar, un frente frío y un sistema de baja presión), que dejaron cinco muertos, cerca de 200 comunidades incomunicadas y casi 60,00 afectados.
El sistema de baja presión que ingresará al país dejará hasta 200 milímetros de lluvia.
Este evento natural es preocupante para las autoridades debido a que la zona norte de Honduras sigue bajo el agua.
Ante esto, EL HERALDO conoció que el ministro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco), Darío García, ya está al tanto del “gran impacto que este fenómeno tendrá en Honduras”, así como los funcionarios de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y otros entes que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
También se conoció que este lunes se estarían emitiendo nuevas alertas en el territorio hondureño para que la población tome las precauciones.
La preocupación de Cenaos es que este fenómeno se pueda convertir en huracán “porque en el mar Caribe la temperatura está casi a 29 grados centígrados, las condiciones están dadas”.
Sin embargo, los modelos meteorológicos indican, hasta la mañana de este lunes, que “mañana en la noche o el martes (el fenómeno) se puede convertir en una depresión tropical al este de Puerto Lempira”, especificó Pavón.
“Viendo el desarrollo (del fenómeno) que se fortalezca por las temperaturas del Caribe y los vientos que lo aceleran se puede convertir en un ciclón tropical y, por ende, en un huracán categoría uno, dos o tres”.
El Centro de Huracanes determinó que había una posibilidad del 50% -en su modelo de proyección a 7 días- que este fenómeno se convierta en depresión tropical. Se tiene previsto que afecte durante tres días seguidos al país.
En todo caso, por la mañana de este lunes Honduras sentirá los efectos del sistema de baja presión, el cuarto fenómeno que golpea a Honduras en las últimas semanas. Antes lo hizo la tormenta tropical Pilar, otro sistema de baja presión y un frente frío.
Estos eventos dejaron al país con cinco personas muertas, 56,898 afectados, 5,557 damnificados, 2,280 evacuados y 3,050 albergados.
Más del 70% de estas situaciones se presentaron en la zona norte de Honduras.
Entre tanto, en la última actualización, la Secretaría de Gestión de Riesgos (conocida como Copeco) dejó 5 departamentos en alerta amarilla y al menos 9 en verde. El resto permanece sin advertencias.
Este lunes por la tarde o noche se tomaría la decisión de cambiar el nivel de alertas.
EL HERALDO intentó comunicarse con Darío García y el jefe de Alertas Tempranas, Juan José Reyes, pero no hubo respuesta